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Tribuna

Cenizas

Cenizas

La ciudad ha vuelto a la normalidad resurgida de sus cenizas, que como cada año, y con una diligencia admirable, hicieron desaparecer en pocas horas los servicios municipales de limpieza tras el incendio colectivo fallero. También las carpas se volatizaron, gracias a la Providencia, y ya no se respira el aire de aceite requemado de mil churrerías ni se lucha contra las masas humanas concentradas.

Pero quedan las cenizas de recuerdos y visiones falleras curiosas tras el fuego reparador. En contra de lo programado, la Falla Municipal, con las cámaras de televisión en busca de la lágrima perdida de Marina Civera, no fue la última en arder bajo la lluvia, sino que veinte minutos mas tarde, la falla de la Avinguda Regne de València-Duc de Calabria, monumental e infravalorada por los jurados según costumbre, ardía con retraso esperando la llegada de los bomberos. Y hubo cierto morbo en ver como las fotos de gentes no muy queridas por los valencianos, que la falla mostraba, eran devoradas por las llamas.

Los políticos nos visitaron con cierta variedad, y junto a ministros como José Luis Ábalos o Pedro Duque, también se pudo ver al ciudadano Albert Rivera, pero sin esa Malú cantante que es su pareja y que la gente buscaba junto a él sin hallarla. Albert saludó a Marina Civera, pero se quedó con la Fallera Mayor del año pasado, Rocío Gil, a quien ha fichado para su partido. Junto a Rivera, su hombre en Valencia, el actor Toni Cantó. Y también Pablo Casado llamó la atención, flanqueado siempre por "sus mujeres" Isabel Bonig y María José Catalá. Casado está casado con la ilicitana Isabel Torres, y es muy conocedor de nuestras fallas.

Otra ilicitana, Alba Reche, cantante destacada en OT, acudió con su colega del concurso Natalia, y hasta fueron recibidas por Joan Ribó. Como el catalán Alfred García, contratado por el municipio para los conciertos de Viveros en julio, lució pelo rizado en el balcón municipal junto a las Falleras Mayores. Alfred dijo ser nieto de valenciana, lo que no le exime de alguna culpa. En la ofrenda de flores a la Virgen, se pudo ver a la también cantante Soraya Arnelas, de 36 años junto a su novio, Miguel Ángel Herrera, de 30, desfilando con la falla Sueca-Literato Azorín, de la que era Fallera de Honor.

Fue en la ofrenda donde se distinguieron otras caras conocidas. El sábado, con el centenario del Valenciaa C.F., abrieron marcha Mario Alberto Kempes y Fernando Giner, dos históricos, junto a la bandera del club que portaba Julián Carabantes, que es la mascota viviente a quien vemos dentro del murciélago cabezón que precede a los partidos de Mestalla. Julián volvió a la ofrenda el mismo día, pero como presidente que es de la falla del barrio de Beteró.

También Sandra Gómez vistió galas falleras, y María José Catalá desfiló junto a los de Lo Rat Penat. Hortensia Herreo, señora de Juan Roig, fue otra de las desfilantes, y hasta Mónica Oltra, con su falla de Els Jurats, que sin gafas parece hasta simpática. También Féliz Crespo, ex presidente de la JCF, recuperado de su dolencia, acudió con su mujer, Vanessa Lerma, Fallera Mayor de Valencia de 2003.

El amor también afluyó en las Fallas, y dos falleros a`rovecharon la ocasión de ofrenda floral para ofrecerse en matrimonio a sus respectivas novias. Pero se llevó la palma es la petición de matrimonio de Carlos Carsí, artista fallero triunfador, a su novia Jessica Blasco, fallera mayor de la falla Doctor Olóriz-Fabián y Fuero, de la que también es autor. Premio para el premiado de L`Antiga, si bien no todos los valencianos estuvieron de acuerdo con el reparto. Pero ya todo son cenizas que la lluvia mojó...

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