El viernes le dieron a Miguel Ferrando, seguramente, una de las mejores noticias en lo que va de año. La Fundación SGAE anunció que su compañía, la valenciana Groc Teatre, había sido distinguida con el Premio Max del Público 2019 por su obra Genovese.
«Ha sido una sorpresa increíble, aunque uno siempre tiene la esperanza de ganar», explica Ferrando, creador y director de la pieza, a Levante-EMV. Además de esta «ilusión», Ferrando recuerda que la opción a ser el mejor espectáculo revelación «ya fue un regalo», aunque finalmente no logró situarse entre los aspirantes definitivos.
Para el director y dramaturgo, la satisfacción de ser elegida por el público como la mejor obra es la misma que si el reconocimiento hubiera llegado por los propios compañeros o críticos. Sin embargo, señala que «el público es el soberano y lo que la gente quiere es irse a casa con una buena historia». Precisamente, la historia detrás de «Genovese» no deja indiferente.
La obra cuenta lo que le ocurrió a Kitty Genovese, una joven de 28 años que fue violada y asesinada en 1964 cerca del apartamento de Queens (Nueva York) en el que residía. Según se supo después, más de una treintena de personas escucharon los gritos de auxilio de la joven, pero no reaccionaron de ningún modo. Desde entonces, el caso Genovese ha inspirado películas, canciones e, incluso, cómics, y ha llegado a convertirse en todo un símbolo contra la violencia machista.
Pero esta versión, según el director, no es una fiel recreación de aquel episodio ya que muestra un paralelismo entre el suceso de Nueva York y otro similar ambientado en la actualidad. «Que la obra se estrenara al mismo tiempo que pasaban acontecimientos de violencia machista en España es pura casualidad», dice Ferrando. De hecho, continúa, todo fue fruto de un taller de formación que recibieron en 2017 con el creador valenciano Xavi Puchades. «Era un ejercicio de pocas páginas, pero conectas con la historia, tiras del hilo y empecé a trabajar en el texto».
Explica que el público sale «muy impactado porque hay escenas muy fuertes; salen emocionados. Había gente a la que no le salía ni aplaudir porque estaba muy emocionada». En esta línea, señala que había una «necesidad catártica» de organizar mesas redondas para debatir sobre la obra y su historia. «Han salido maravillas de esos encuentros porque te das cuenta de lo que la gente ha entendido».
Reconoce Miguel Ferrando que «somos una compañía pequeña» -de forma estable Groc Teatre son cuatro personas- más conocida en la Comunitat Valenciana. No obstante, sí han tenido ya alguna oportunidad en Madrid. Espera que el Premio Max les ayude a abrir más puertas fuera de su tierra. «El Max va a ser un escaparate muy bueno y esperamos que a partir del premio [que se entrega el próximo lunes] el público se interese más por la historia».
Fundó Groc Teatre en 2013. «Fue un suicidio colectivo -dice entre risas- pero uno no puede negar lo que ama; si lo haces con corazón al final las cosas salen», asegura convencido. «Esta obra fe una apuesta muy importante para la compañía». Aún así, Ferrando es «optimista» en cuanto al sector y el momento que le ha tocado vivir. «Vemos una voluntad de abrir convocatorias y ayudas, hay un impulso y movimiento bueno».
Ferrando y Groc Teatre piensan ya en el futuro. El próximo 20 de junio estrenan en Espacio Inestable su próximo proyecto: «Áurea», que «también trata un tema muy actual», explica Ferrando. Esta vez, su objetivo son las fake news (noticias falsas) y la posverdad.
Desde su nacimiento, Groc Teatre ha puesto en marcha distintos montajes como Jaleo, Tourmalet (Premio Crisàlide 2019 al Actor Revelación, de la asociación Actors i Actrius Professionals Valencians, a Guille Zavala) o Buena Suerte señor Gorsky. Obras todas que marcan la seña de identidad de la compañía: todas sus producciones se nutren de historias reales.