El Rototom es mucho más que música y cuenta con cerca de un decena de áreas extra para sumergirse en sus múltiples actividades dirigidas para todos los públicos. Bajo el lema ¡Stand up for Earth!, en esta 26º edición de uno de los festivales más concienciados con el medio ambiente del mundo, cobra especial protagonismo Pachamama, el espacio dedicado al crecimiento personal y a la tierra.

En él los asistentes disfrutan de una programación diaria dividida en tres franjas horarias, con yoga y meditación para empezar, a las 14.30 horas. La siguiente es de expresión corporal, danza y canto (16.15) y otro se centra en el debate (18.00) para hablar de temas como, por ejemplo, reducir el impacto ecológico en el día a día o conocer mejor los tipos de plástico.

Además, en el recinto los niños tienen su propia zona, Magico Mundo, para entretenerse acompañados de sus padres. En colaboración con el Formigues Festival, ayer se realizó un taller con materiales reciclados titulado Formigues loves Earth, con el que concienciar también al público más joven de la importancia de cuidar el entorno y preservar el planeta.

También sigue el Rototom Circus con increíbles shows para sorprender y hacer reír al público. El festival estrena, además, este año un área para los adolescentes.