Para Amadeo Serra, el valor que supone haber restaurado y exhibido en València la predela del ‘Retaule de Sant Jordi’ es «incalculable». «Sin exagerar, y aunque sea un tópico, esa pieza es una joya del arte valenciano. Esta fuera de España porque era un tesoro al que alguien echó un ojo sabiendo que era una obra extraordinaria realizada en un momento de esplendor de la pintura valenciana, cuando estaba en el nivel más alto de toda Europa».
El estudio y restauración del ‘Centenar de la Ploma’ forma parte de un proyecto de investigación del IVCR+ i sobre ese esplendor del Gótico Internacional que tuvo en València uno de sus epicentros. El objetivo es elaborar un patrón de identificación de materiales y técnicas de los artistas que los expertos consideran que participaron en la confección del retablo, Miquel Alcanyis y Marçal de Sax, a partir otros retablos valencianos de su indiscutible autoría.
Entre otras, el IVCR+i ha investigado la tabla del ‘Tríptico de la Anunciación’ de Marçal de Sax perteneciente al Museo de Bellas Artes de Zaragoza; la ‘Vida de San Miguel’, de Alcanys que se conserva en el Musee des Beaux-Arts de Lyón; el Retablo de la Santa Cruz realizado por Alcanyis que está en el Bellas Artes de València o la escena de La duda de Santo Tomás realizada por Marçal de Sax perteneciente a los fondos de la Catedral de Valencia. También ha investigado el retablo de Frai Bonifaci Ferrer, de Gherardo Starnina, y el de San Miguel Arcangel, de Jaume Mateu, ambos depositados en el Bellas Artes.