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Joan de Joanes, radiografías de un genio

Investigadores de la Politécnica y de la Universitat de Lleida buscan con infrarrojos y rayos X los dibujos ocultos en las tablas del pintor para dilucidar si estudió en Italia con los discípulos de Rafael

Joan de Joanes, radiografías de un genio | L-EMV

Fue, quizá, el más importante de los pintores del Renacimiento español y, pese a ello, la vida del valenciano Joan de Joanes (como la de muchos de sus contemporáneos) sigue presentado misterios difíciles de resolver. Uno de ellos tiene que ver, precisamente, con su manera de pintar absolutamente moderna para su época, apenas vista en la Península Ibérica y solo al alcance de los maestros italianos del ‘cinqueccento’. De hecho, es muy extraño que Joan Macip -el verdadero nombre de Joan de Joanes-, hubiese adquirido esa destreza sin haber bebido directamente de las fuentes. Es decir, si no hubiese aprendido su inigualable técnica en Italia.

Joan de Joanes,  radiografías de un genio

Joan de Joanes, radiografías de un genio Voro Contreras. València

Pero no se ha encontrado, al menos de momento, ningún documento que apunte a esta posibilidad. Sobre el papel, Joan de Joanes es un pintor que trabajó únicamente en el Reino de València y que aprendió a hacerlo en el taller de su padre Vicent Macip. Ante esto, desde hace años un grupo de expertos del instituto ACEM dirigido por el catedrático de la Universitat de Lleida, Ximo Company (ex director del Museo de Bellas Artes de València), desarrolla un proyecto de investigación financiado desde 2013 por el Gobierno que aborda de forma interdisciplinar y con técnicas novedosas la formación y producción del artista valenciano.

Joan de Joanes,  radiografías de un genio

Joan de Joanes, radiografías de un genio Voro Contreras. València

El proyecto, en el que también participa el Centro de Investigación Medieval y Moderna de la Universidad Politécnica de València, que dirige Joan Aliaga, emplea técnicas de análisis a través de fotografía digital infrarroja y radiografía para estudiar en profundidad la técnica pictórica de Joanes a través de los dibujos previos que se esconden en los lienzos.

Joan de Joanes,  radiografías de un genio

Joan de Joanes, radiografías de un genio Voro Contreras. València

Desde 2009 se han analizado y obtenido material técnico de más de 80 tablas atribuidas a Macip en colecciones privadas, templos parroquiales y museos de toda España. El de Bellas Artes de València -donde se encuentran algunas de las pinturas más notables de Joan de Joanes-, ha recibido la visita de los científicos durante este verano.

Joan de Joanes, radiografías de un genio

«La finalidad del proyecto es abordar con rigor científico, a través de estudios histórico-artísticos, técnicos y analíticos, la formación y producción de uno de los pintores más importantes de nuestro Renacimiento», explica Isidro Puig, profesor de Bellas Artes de la UPV y miembro junto a su compañero de facultad, Miquel Àngel Herrero, del equipo que dirige Company. «Se trata -añade Puig- de aportar nuevos datos para intentar entender mejor su posible etapa de formación, con una hipotética estancia en Italia, y afrontar con más garantías los problemas de atribución».

Joan de Joanes,  radiografías de un genio

Joan de Joanes, radiografías de un genio Voro Contreras. València

Puig, como los miembros del equipo que dirige Company, consideran «casi impensable» que, siendo como era Italia el foco de atracción de numerosos artistas, Joan de Joanes nunca se viera atraído por viajar allí para aprender. «Su pintura no pueden entenderse solo con la mera observación de obras italianas importadas a València o la contemplación de grabados. No es posible», insiste el profesor.

Y eso que la València del siglo XV, la València de los Borja, está considerada la puerta de entrada del Renacimiento en España. Como recuerda Puig, la llegada en 1472 de Paolo da San Leocadio para pintar el presbiterio de la Catedral, introdujo de forma directa la pintura renacentista en la Península Ibérica. Además, del puerto de València, que entonces era una de las ciudades más importantes del Mediterráneo, partían continuamente hacia Italia comerciantes, estudiantes y, por supuesto, artistas de diversos puntos de España.

«Solo desde este punto de vista es casi impensable que uno de los mejores pintores de nuestra historia no le interesara lo más mínimo salir de su barrio para ir a conocer aquellas tierras romanas, cunas del arte clásico y que tanto maravillaba y atraía a los artistas no solo españoles, sino europeos».

Nacido hacia 1503 o 1505, Joan Macip se inició en el taller de su padre Vicent, uno de los pintores más relevantes y a la vez más complejos de la pintura valenciana e hispana del primer tercio del siglo XVI. «Pero Vicent era un pintor cuatrocentistas -subraya Puig-. Con su hijo hay un salto de calidad en el taller espectacular. Hay contratos en los que ante notario se especifica que las manos y caras sean del hijo y que su padre poco más que se dedique a dorar. Es muy llamativo».

Por eso los investigadores descartan que Joan adquiriese su increíble técnica trabajando con su padre. Y, como queda dicho, tampoco creen que lo hiciese observando únicamente las pinturas de San Leocadio o de Sebastiano del Piombo que habían llegado a València.

«Solo mirando un Ferrari por fuera no puedes reconstruir su motor. Solo has visto la fachada, el resultado -ejemplifica Puig -. Pero es difícil, incluso hoy en día, saber cómo un pintor ha conseguido algunos efectos, o qué mezclas ha utilizado para conseguir ciertas tonalidades. Por eso, ni viendo solo las pinturas de Paolo podía Joan aprender cómo pintaba. Podía aprender nuevas composiciones, como con los grabados. Pero no a aplicar veladuras, lograr los colores atornasolados, ciertos colores rosáceos. Para eso hay que ver cómo se trabaja».

Aunque «oficialmente» Joan de Joanes nunca estuvo en Italia, los investigadores del ACEM y de la UPV no son los únicos, ni los primeros, que creen lo contrario. Ya en el siglo XVIII, el pintor y tratadista Antonio Palomino aseguraba incluso que Macip habría adquirido su destreza como discípulo de Rafael. Nada más y nada menos. «Por cronología es imposible -asegura no obstante Puig -. Cuando Rafael falleció en 1520, Joanes debería tener unos 15 años o alguno más. Creemos que un poco justo para ir a Italia y conocer a Rafael. Eso sí, de haber ido conocería a sus discípulos directos, como Perino del Vaga, Gianfrancesco Penni, Polidoro da Carvaggio, Giulio Romano o Raffallino del Colle».

Isidro Puig fotografía el San Jerónimo de Joan de Joanes que se encuentra en el Museo Diocesano de Mallorca para obtener el dibujo previo del autor.

Una de las tablas analizadas por el ACEM y la UPV es la «Virgen de la Esperanza» del Museo de Bellas Artes de València. En las imágenes obtenidas por radiografía vemos los dibujos previos del rostro de la virgen y uno de los ángeles que la acompañan.

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