Las intensas lluvias que se registraron ayer en València provocaron la entrada de agua en el edificio del Palau de la Música, lo que obligó a cerrar durante dos horas la cafetería del edificio donde se registraron varias filtraciones. La lluvia también afectó a la conserjería y vestíbulo de las oficinas y el acceso a los camerinos. En este caso, el agua entró por una rampa que da acceso a esta zona, que se encuentra por debajo del nivel del suelo, según han señalado fuentes del Organismo Autónomo Municipal.

Las mismas fuentes subrayaron que los empleados del Palau han acudido a sus puestos de trabajo sin problemas, que los músicos de la Orquesta de València pudieron ensayar con normalidad como en una jornada normal y que la cafetería ya estaba funcionando a la hora de comer.

Estas inundaciones se han producido en el edificio anexo al principal, en el que se están llevando a cabo desde el pasado mes las obras de rehabilitación del Palau de la Música. Tal como ya contó Levante-EMV, el OAM tuvo que reparar varias deficiencias provocadas por la humedad en este edificio anexo, donde se encuentran las oficinas y donde ensaya la Orquestra de València. La aparición de estas humedades obligaron el pasado octubre a firmar un contrato menor valorado en 17.131 euros para realizar las reparaciones necesarias, que afectan al anexo subterráneo del edificio que se construyó en 2002 y en el que, pese al cierre del auditorio a la actividad artística, continúa la actividad administrativa y se llevan a cabo los ensayos.

Las filtraciones y los problemas de pintura se detectaron en el anfiteatro de la sala García Navarro, en varios baños y en la zona de acceso a los camerinos. La actuación incluyó la impermeabilización de las zonas afectadas de las terrazas inferiores.

A diferencia de lo ocurrido en 2018 y 2019 en la parte principal del Palau, cuando las filtraciones de agua causaron desprendimientos en los techos de las salas principales y en la fachada, estos desperfectos no provocaron daños importantes. En septiembre también se desprendió en las taquillas una placa de pladur debido a una condensación en el circuito hidráulico.

Las fuentes consultadas no supieron determinar el origen de las humedades que afectan a la zona subterránea del Palau, aunque señalaron que no usa el mismo sistema de climatización cuyo mal funcionamiento acabó provocando los desprendimientos en los auditorios o las humedades que también afectan a la sala de exposiciones.