El Manchester confía en la recuperación milagrosa de Rooney

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El estadio de Old Trafford se vestirá de gala esta noche para dictar la sentencia en la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones que enfrenta al Bayern de Munich y al Manchester United y a la que los de Louis Van Gaal llegan con la ventaja que les otorga el 2-1 de la ida. El equipo alemán afronta una nueva ocasión de tomarse la revancha de la mítica final de la Liga de Campeones, ya que, aunque la eliminatoria se presentaba igualada, las tornas han tomado un giro inesperado tras lo ocurrido la semana pasada. Una lesión de tobillo obligó a Wayne Rooney a retirarse del campo con muletas. El período de baja que se estimó de la lesión fue de dos a tres semanas, pero en las últimas horas se especuló con la posibilidad de que el delantero inglés, uno de los más en forma de Europa, pueda protagonizar una recuperación milagrosa y saltar al césped. El 'factor' Rooney sería decisivo, ya que el delantero suma 34 goles esta campaña y el resto de atacantes del United no está brillando, por lo que hoy será el momento para Park y Berbatov. El Bayern busca vengarse de la histórica final de 1999 en el Camp Nou, cuando el United remontó el 0-1 inicial y acabó ganando por 2-1. Además, ambos equipos llegan después de fines de semana radicalmente opuestos, ya que los mancunians perdieron 1-2 ante el Chelsea, resultado que les quitó el liderato en la 'Premier League', el mismo que los muniqueses recuperaron en la Bundesliga con su triunfo contra el Schalke 04. Pese a la mala semana pasada, los de Alex Ferguson esperan revertir el rumbo y alcanzar su cuarta semifinal consecutiva. Las miradas del bayer están puestas en la recuperación del holandés Arjen Robben, que se ha perdido tanto el duelo europeo como el último de liga, pero que podría volver, aunque el técnico no lo decidirá hasta última hora.

Olympique de Lyon-Girondins

El Lyon sueña con clasificarse por primera vez para las semifinales de la Liga de Campeones gracias al resultado conseguido en la ida contra el Girondins de Burdeos (3-1), un equipo que apela a la gesta para remontar ante su público una eliminatoria difícil.

Los lioneses son, por primera vez en lo que va de competición, favoritos en un partido y su discurso ha tenido que adaptarse a las circunstancias, con constantes llamamientos a la prudencia frente a las arengas por la sorpresa de los choques anteriores. El inesperado resultado de la ida, cimentado en una gran actuación del argentino Lisandro López, les ha dejado a las puertas de un anhelo que vienen acariciando durante los últimos diez años, los mismos en los que han estado en la máxima competición continental sin nunca alcanzar el penúltimo escalón.