El Valencia consigue un voto en el proceso de venta

­­El proceso de la venta del Valencia dio ayer un nuevo paso hacia adelante. La enésima vuelta de tuerca desde que Bankia anunciase, allá por el 10 de diciembre, en plena junta general de accionistas del club, su intención firme de poner la entidad a la venta. Dos meses y medio después, el procedimiento sigue definiéndose y los plazos alargándose, saltando una y otra vez las fechas límite que se han ido estableciéndose alegremente por todas las partes. La cuestión es que el Valencia sigue sin estar vendido, pero las condiciones han cambiado, con un consenso que parece decisivo para emprender la recta final del procedimiento. Las principales novedades son que el Valencia consigue tener un voto para la decisión de la elección de la mejor oferta, tal como había exigido su presidente, Amadeo Salvo, desde hace semanas; la entrada del Consell en el equipo de votantes, y la decisión final de la Fundación a la hora de elegir al comprador.

El acuerdo fue confirmado ayer por todas las partes. El presidente de la Fundación VCF, Aurelio Martínez, le comunicó personalmente a Amadeo Salvo, la aceptación de las condiciones por parte del banco. Una noticia que el dirigente recibió con la lógica satisfacción, consciente, de que tendrá la oportunidad de dar su opinión en este tramo final del procedimiento. Otra cosa es que su voto tenga la trascendencia que el empresario esperaba.

El nuevo voto del IVF

«A instancias de la Fundació VCF, el Valencia y Bankia, se ha aceptado la intervención de la Administración autonómica, a través del Instituto Valenciano de Finanzas, ya que se ha considerado su participación como relevante para el buen fin del proceso y su desenvolvimiento», informó ayer la Fundación en un comunicado.

El cambio de escenario varía en el decorado. Bankia, máximo acreedor de la Fundación y el Valencia por un montante total de 305 millones de euros, sigue llevando la voz cantante. El Consell no solo está de acuerdo en lo que decida el banco, sino que quiere que el desenlace se produzca lo antes posible. Y la Fundación ya no va únicamente de la mano del Valencia. En caso de tener que decidir un desempate, el patronato tendría la última palabra. No solo porque el Consell tiene una buena representación en el grupo con los patronos institucionales „todos han renovado„, sino porque su propio presidente, Aurelio Martínez, sabe que el proceso no tiene marcha atrás. Es irreversible, por lo que finalmente habrá que aceptar las directrices de Bankia y la Generalitat, siempre que esté más o menos dentro de un consenso.

Aceptadas las nuevas condiciones, el proceso de venta vuelve a ponerse en marcha. No se espera que la venta esté cerrada hasta la primera semana de abril -se establece un período de tres semanas después del día fijado para la recepción de ofertas vinculantes para la elección del inversor, que ha de hacerse por mayoría-.

De momento, tal como ya informó este periódico, hay constancia de dos ofertas firmes: una, inglesa con capital árabe, y otra de un fondo de inversión (TPG) norteamericano. En esta nueva situación, los ofertantes no están obligados a depositar 10 millones de euros de aval, como pretendía el banco.

El respaldo de Fabra

El acuerdo fue respaldado ayer por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien aplaudió el nuevo modelo y comunicó su satisfacción por la decisión adoptada. Fabra, que participó en el acto de clausura de la asamblea general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), se mostró convencido de que este acuerdo garantizará que la venta del club sea beneficiosa «tanto en el ámbito deportivo como en el social». A su juicio, este pacto garantiza que el proceso de compraventa del club sea «tranquilo», que es lo que pretenden todas las partes.