Una semana de aúpa

Las dos derrotas sufridas en la Euroliga tienen que servir para aprender cara al futuro. Si en el primer partido ante Olympiacos, fue por un lado el tema reboteador y el no saber gestionar del todo bien una renta mínima, pero ventaja al fin al cabo, en los minutos importantes del partido, en Estambul, una mala primera parte condenó al equipo.

Es cierto que enfrente habían dos grandes rivales, con unas buenas plantillas como son las del Olympiacos griego y las del Galatasaray turco, pero el Valencia Basket en muchos instantes compitió de tú a tú y en ciertas fases incluso fue mejor. Lo que sí demuestra la Euroliga, es que cualquier error se penaliza al máximo y de ahí las dos derrotas en los dos encuentros. Aún no hay que ser alarmistas en cuanto a la clasificación. Quedan ocho jornadas y el equipo tiene partidos de sobra para rehacerse y conseguir el pase al «Last 16», pero hay que corregir estos errores para conseguir ganar y sobre todo recuperar sensaciones como equipo.

El partido de hoy ante Estudiantes es el inicio de una semana complicada con dos salidas a Belgrado y Madrid. Sin perder de vista Europa, hoy hay que avanzar en la Liga para no perder el tren de cabeza y sumar un triunfo donde el favoritismo, pese al lógico respeto al rival, es evidente. Debe ser el mejor antídoto para tomar impulso en una semana de aúpa y que servirá para calibrar con apenas un mes de competición, el nivel de competitividad y madurez de los de Perasovic.