El árbitro valenciano en el Mundial de Rusia, Mateu Lahoz (Algímia de Alfara, 41 años), disfruta del fútbol mientras arbitra, según cuenta en una entrevista en BeinSport. «¿Te da tiempo de disfrutar de un caño o de un golazo?», le preguntan. «Por supuesto que disfruto de una acción bonita en el campo. Ojalá no pierda nunca esa inocencia», asegura antes de reconocer que Andrés Iniesta es el jugador que más le ha incomodado sobre el césped, porque «es el único al que mi táctica posicional en el campo le molestaba. Siempre me decía '¡Mateu, que me molestas!', y yo decía 'pero es que sois un equipo muy difícil de colocar'.

«Ha habido noches en las que me ha costado conciliar el sueño y me ha costado dos o tres días analizarlo, incluso estando con mi mujer y mis hijos tomando una caña. Hay gente que somos así, nos machacamos. Me cuesta más abordar esas situaciones en las que podría haber hecho más», explica.

El árbitro valenciano, representante español en el Mundial, reconoció que no sería «nadie» sin sus dos asistentes, Pau Cebrián (Meliana, 39 años) y Roberto Díaz. «Yo no soy nadie sin mi equipo, es imposible de entender hoy día que puedas ser un buen árbitro sin tener dos buenos asistentes. Siempre se lo digo a ellos».

Él y Pau Cebrián (Meliana, 39) han sido seleccionados por la FIFA entre los 36 árbitros y 63 asistentes, de 46 países, para dirigir en el Mundial de Rusia 2018, del 15 de junio al 15 de julio. El trío lo completa su otro asistente, el vitoriano Roberto Díaz. La FIFA no les comunicará qué partidos pitan hasta tres días antes del comiEnzo del Mundial.

Al enterarse de que había sido elegido por la FIFA entre los mejores árbitros del mundo, Mateu lloró con sus hijos, su mujer y su madre. Para él y su inseparable Pau es un honor representar al fútbol español. Son, además, los únicos deportistas valencianos en la cita mundialista.

Su preparación ha sido de una enorme exigencia, con seminarios formativos del VAR, la ayuda tecnológica durante los partidos de la Copa del Mundo. Preguntado al respecto, Mateu señaló que el colegiado dispondrá de «más ángulos y más tiempo» para decidir, aunque la última decisión la tomará siempre el árbitro. ¿Y eso no retrasará el juego? «Si se tarda un minuto y sirve para corregir un error, vale la pena», replicó. Mateu y Cebrián viajan a Moscú el domingo día 3 y allí recibirán el último seminario, del 4 al 9.