De Madrid al cielo

El Levante logró ayer una victoria histórica en Chamartín, la segunda después de que en 2007 un gol de Salva Ballesta propiciara el primer triunfo en el coliseo blanco. Y ayer lo hizo a lo grande tras firmar un partido prácticamente impecable y dominando todas las facetas: firme en defensa con la inmensa labor de Postigo y Róber Pier, imperial en el centro del campo con el trabajo descomunal de Campaña y Bardhi y letal ante la portería contraria con un Morales que llevó de cabeza a la retaguardia madridista. De Madrid al cielo.

Se dio la ecuación perfecta, que el Levante pusiera de su parte, que el Real Madrid cometiera múltiples errores... y que el VAR impartiera justicia. El vídeo demostró que la mano de Varane era dentro del área rectificando la decisión inicial del colegiado de señalar falta y anulando un gol de Asensio en el primer tiempo. Dos jugadas decisivas en el devenir del partido.Independientemente de estos dos lances, el Levante se llevó con justicia una victoria, que una vez más se fraguó en la pizarra de Paco López. El técnico ordenó a sus hombres que fueran valientes sabedor de que, si desde el inicio jugaban con descaro y de tú a tú, el Real Madrid y la grada se pondrían nerviosos.

Y así fue. En el minuto 6 el Levante asestó su primer golpe. Morales aprovechó un gran pase de Postigo para ganarle la espalda a Varane y, con un disparo ajustado al palo, batir a Courtois. Una vez más el madrileño se erigió en una figura determinante por su velocidad y verticalidad.

Era lo deseado. El partido siguió transcurriendo por los mismos derroteros con un Levante insistiendo hasta que en el minuto 12 Varane toca el balón con la mano en la frontal del área en pugna con Roger. El árbitro señala falta, pero el VAR obliga a Cuadra Fernández a decretar el penalti que transformó Roger.

El escenario deseado

Era el escenario deseado porque el Real Madrid era un manojo de nervios. Llevaba la manija del encuentro, pero el equipo granotra no renunciaba a hacer un tercer gol con constantes llegadas al área rival. Y cuando peor se podía poner la cosa, el VAR otra vez impidió lo que en otra época parecía normal en el Bernabéu con la anulación de un gol a Asensio por fuera de juego.

Y también surgió la figura de Oier con hasta cuatro buenas intervenciones, sobre todo una sacando con el pie un remate de Benzema a bocajarro. Y el palo también le echó una mano al Levante ya que hasta tres veces estrelló el equipo de Lopetegui el balón en la madera.

El equipo azulgrana logró irse al vestuario con la ventaja de dos goles. Tras el descanso salió algo dubitativo, pero fue poco tiempo. El Real Madrid salió a por todas. Lopetegui primero echó mano de Bale y después ya fue a por todas con la salida de Ceballos y Benzema, sabedor que una derrota le sitúa en la cuerda floja. El equipo blanco no cejó en su empeño de acortar distancias y lo logró Marcelo en el minuto 72. Pero el Levante de Paco López no es un equipo que rehúya el intercambio de derechazos y, lejos de cerrar su área a cal y canto, intentó estirarse para hacer daño. Aún así el asedio era constante y más espoleado por el gol del lateral brasileño. Oier evitó el gol de Benzema con una felina parada con el pie y el francés lanzó al poste cuando se cantaba el gol. Mariano marcó pero esta vez no hubo que acudir al VAR.

Y lo que son las cosas, fue el Levante el que pudo marcar el tercer gol cuando se cumplía el minuto 94. Morales tuvo en sus pies remachar al Real Madrid pero su lanzamiento se perdió junto al poste. Los azulgrana habían hundido al Real Madrid y su técnico ha quedado al borde del abismo.