Si quieren que les diga la verdad no sé por dónde empezar hoy la melodía. Me encargan del hablar del Levante UD y de sus . actuaciones . Si es la del último encuentro en Getafe, mal lo tengo. No sería la primera vez que los granotas me lo ponen fácil, todo los contrario. En más de una ocasión le ha pasado algo parecido a lo del otro día. Pensaba que ya se había aprendido la lección, pero por lo visto no ha sido así, todo lo contrario. En Getafe, el domingo pasado, jugaron tres equipos, uno el de casa y dos visitantes ya que estos se reconvirtieron, nada tuvo que ver el conjunto de Paco López de la primera parte al de la segunda. Metamorfosis total.
Un cambio que nadie entiende. ¿Cómo pueden ocurrir estas cosa? Cuarenta y cinco minutos buenos, alguna ocasión creada, goles anulados, atención máxima y cero a cero en el marcador. Las espadas seguían en todo lo alto. Los aficionados, expectantes ante lo que venía por delante. Bien, con todo eso a favor la segunda mitad fue todo lo contrario. Salió todo del revés. Un equipo totalmente distinto. La solidez defensiva demostrada anteriormente se vino abajo, las llegadas al área contraria se perdieron en el vestuario, al igual que otras muchas virtudes que dejaron el marcador igualado en la primera mitad.
Cuatro goles encajaron en la segunda parte. A balón parado un par de ellos. Jason, ex de de la casa, se dejó notar. Podría seguir y seguir recordando lo ocurrido, pero no. Lo que me quiero preguntar y lo estarán haciendo los aficionados es por qué ocurre esto, ya he dicho que no es la primera vez. Morales dijo a la conclusión del partido que hay que hacérselo ver y tiene razón. Tomárselo en serio de una vez y mentalizarse de que un partido de futbol dura 90 minutos. Si eso no lo consiguen, malo. Trabajo para Paco López de cara al derbi que ya está aquí.