Síguenos en redes sociales:

El drama de Doukouré no cesa: otro medio año roto

El jugador del Levante UD cedido al Huesca se rompe ahora el tendón de Aquiles

El drama de Doukouré no cesa: otro medio año rotolevante-emv v

Cheikh Doukouré volverá al Levante igual que se fue: lesionado. El mediocentro marfileño, cedido en el Huesca, había vuelto a jugar en el reinicio de LaLiga Smartbank tras una pesadilla de 474 días en el dique seco. Ayer, a los cinco minutos del partido contra el Las Palmas, se marchó llorando y clamando al cielo. En mitad de una carrera, sin mediar contacto alguno, notó el chasquido: rotura del tendón de Aquiles. En principio la recuperación en el mejor de los casos es de medio año si no hay complicaciones y todo sale rodado, que no fue el caso de la última de rodilla. Va a ser su tercera operación en año y medio: una de ligamento cruzado, otra artroscopia en la rodilla y ahora esta en el talón de Aquilles.

A falta de la confirmación oficial, la pesadilla de Cheikh, de 27 años, no cesa. Las primeras exploraciones a las que sometió en El Alcoraz revelaban la gravedad de un percance que, como mínimo, lo tendrá alejado de los terrenos de juego hasta el próximo 2021. Desde el Levante se han puesto ya en contacto con el jugador y su entorno para trasladarle ánimos y ponerse a su disposición para lo que sea necesario. Como ha pasado en otros casos, los clubes se habían puesto de acuerdo para prorrogar su cesión hasta final de temporada. Ahora regresará a València para empezar su recuperación una vez pase por el quirófano. Un revés gravísimo para un futbolista que ha ido encadenando desgracias desde aquel fatídico 24 de febrero de 2019.

La pesadilla del Real Madrid

Doukouré se rompió contra el Real Madrid en aquella patada al aire que solamente escuchó Carvajal y que además de una rotura de ligamento cruzado le costó un injusto penalti en contra. Pasó por el quirófano 12 días después y sobre la bocina del mercado de verano se marchó cedido al Huesca sin contar aún con el alta competitiva. Estaba ya entrenándose con el grupo, pero todavía le quedaban unas semanas. Desde entonces su recuperación se fue retrasando por culpa de varias recaídas. La última una lesión en el bíceps femoral que le obligó a guardar reposo y a que su estreno volviese otra vez a aplazarse. No fue hasta el pasado 15 de junio cuando jugó por primera vez con el Huesca, los seis últimos minutos en Málaga. También derramó lágrimas, pero eran de alegría: «Fue un día muy especial para mí», dijo En todo el tiempo que ha estado en el dique seco el Levante ha estado muy al tanto de su situación, sobre todo cuando a mitad de septiembre se decidió junto al doctor Cugat que pasase otra vez por quirófano. Esta vez se sometió a una artroscopia para solucionar los derrames que sufría en su rodilla y que le obligaban a parar en seco una y otra vez. Aquella intervención lo volvió a frenar en seco durante un mes y pico. El final de temporada se presumía clave de cara a su futuro, ya que le quedan dos temporadas de contrato. En Orriols se pagó por él más de un millón y medio de traspaso al Metz francés.

Los cedidos en nómina que no entran en los planes de Paco López suponen una mochila de 11 millones en el fair-play. De ellos, más de uno corresponde a la ficha y amortización de Cheikh. No hay nada pactado entre clubes más allá de las jornadas que quedaban. Antes del percance tampoco el Huesca había comunicado su interés por retenerlo. Más allá de Doukouré, el Levante prepara ya su política con la operación regreso, de Dwamena a Sadiku o Luna pasando por la patata más caliente de todas: Pepelu.

Pulsa para ver más contenido para ti