Se cumplen treinta y cinco años del Individual de Escala i Corda. Nació en un tiempo en que Genovés ganaba a los mejores tríos del momento. Por ejemplo, ganaba al mejor resto: Eusebio, acompañado del mejor mitger, que podrían ser el Xatet o Vicente o Viñes, y al mejor punter, que sería Vicentico o Pepet, o Machi, o Pascualín.¿Qué sentido tenía convocar un torneo condenado a conocer quién sería el campeón antes de conocerse el calendario?
Los trinqueters más distinguidos del momento acogieron su anuncio a cuatro columnas en este diario por parte del presidente Víctor Iñurria, con un escepticismo que rayaba el desprecio. Ellos pensaban en que apenas habría apuestas. «¿Quí te que travessar?», se preguntaba uno; «es una idiotà», remataba otro. Los dirigentes, en modernizar el deporte; en ofrecer lo que otros deportes ofrecen: un campeón oficialmente reconocido. Para sorpresa de muchos y satisfacción de los impulsores, el torneo resultó un gran éxito. Genovés recibiría en la final al mejor de los rivales. En las primeras ediciones resultó Enrique Sarasol, pues Eusebio, que en trío seguía siendo el resto rival más contundente, nunca jugó el Individual pues reconocía sus limitaciones para esa especialidad como se encargó de demostrar Rovellet en el inolvidable desafío de Sueca a mediados de los años sesenta.
Hoy, el campeonato individual es la cita más importante del año. Sin duda. Pasamos de la época de Genovés a la de Sarasol, de la de Sarasol, con el paréntesis del gran triunfo de Grau. Vino la era Álvaro, con la impresionante cifra de diez títulos. Miguel de Petrer inscribió si nombre antes de hacerlo Soro III que este año aspira a su sexto título tras la inolvidable final del pasado año ante Genovés II. Cifra de leyenda. Aspiración a la que no puede renegar Puchol II si quiere confirmarse como número uno indiscutible. El de Vinalesa aspira a su tercer título.
El Individual de 2020, el de la pandemia, ofrece posibilidades a la nueva hornada de pelotaris que aspiran y sueñan con levantar el torneo más prestigioso. Ahí tenemos a José Salvador o a De la Vega, dos jóvenes con mucha calidad que ya han vencido en sus primeras citas. Habrá que estar atentos al duelo del viernes en Sueca, con la irrupción de un jugador de muchas cualidades como Giner ante Soro III. No podrá descuidarse en el de Massamagrell. Y mucha atención al enfrentamiento, en cuartos de final, entre Puchol II y Marc para el domingo en Vila-real. Es partida con todos los alicientes. Los acabamos de ver en la final de Copa. Ahora toca disfrutar de un duelo mano a mano. Dos estilos diferentes con dos jugadores con talla de campeones. Sigue la bella historia del Individual que nació entre indiferencias y que hoy cautiva a todos.