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Con un empate no basta

Morales iguala el gol inicial de Lucas Pérez pero se queda sin la victoria con uno más

Con un empate no basta

Los futbolistas del Levante UD celebran el gol. f.calabuig/sd 

Al Levante con esto no le llega. Tras encadenar su segundo partido consecutivo siendo incapaz de ganar contra un rival que jugó más de una hora de partido con diez futbolistas, el conjunto granota se queda anclado en la parte baja de la tabla. La negación inicial cada uno la puede interpretar como más le guste o le disguste, pero es un hecho que con lo que hace el equipo no le está dando para sumar de tres en tres pese a ser incluso mejor que sus rivales -eso sí, con el condicionante de jugar en superioridad- así como que con lo que hay se encaja siempre y se anotan muy pocos tantos. Son datos.

Es una losa demasiado pesada el hecho de partir en todos los partidos con un gol en contra como mínimo. La estadística corrobora que el Levante es incapaz esta temporada de mantener su portería a cero y ante el Alavés, por si había alguna duda, bastaron tres minutitos para que una mala toma de decisión defensiva de Son al dar un paso hacia adelante en su afán de dejar a Lucas Pérez en posición antirreglamentaria originase el 0-1. El mencionado Lucas aprovechó el espacio con una potente cabalgada y batió a Aitor en el mano a mano por su palo.

Tocaba remar contracorriente otra vez y el conjunto de Paco López apretó, pero en unas ocasiones la falta de acierto y en otras de fortuna privaron al Levante del gol en una fase en la que Melero cabeceó primero fuera un buen centro de Morales y poco después el colegiadoanuló de forma correcta un gol a Dani Gómez tras fuera de juego previo de Clerc.

El Levante no era una apisonadora ni mucho menos, pero estaba coqueteando con el gol hasta que paradójicamente su rival se quedó con diez jugadores por una acción tan absurda como punible de Edgar, quien con una amarilla metió un balón que estaba en la banda dentro del campo y vio la segunda cartulina. Al igual que la semana anterior, el Levante afrontaba una hora de partido con un jugador más y pese a ello, desde ese momento hasta el descanso perdió llegada y tan solo se aproximó en un disparo de Rochina desde la frontal que salió lamiendo el palo.

La menos clara

El descanso quizás ha servido para «resetear» al equipo y la fortuna (porque el propio Morales admitió tras el partido que le pegó mal a la pelota en esa acción) se allió en la reanudación con los granotas cuando el Comandante remató a la red un balón a la media vuelta para devolver las tablas al marcador (1-1). El Levante resucitaba con cuarenta minutos por delante en superioridad, un guión muy parecido al de la semana anterior.

La decisión de Paco López en ese momento fue dar entrada a Campaña (que la semana pasada ya no participó por molestias en el aductor) y a De Frutos con un resultado dispar ya que en el caso del internacional español se puede decir directamente que no está, mientras que en del joven atacante de sus botas salieron acciones de peligro más en la recta final jugando por la izquierda que recién incorporado en la banda derecha.

En esa recta final del partido Vezo obligó a Pacheco a intervenir tras lanzar un potente zurdazo desde la frontal; Dani Gómez se acercó de nuevo al gol con un disparo alto y un cabezazo que de nuevo Pacheco detuvo aunque la acción estaba invalidada; Bardhi también obligó al meta visitante a intervenir con un disparo centrado; y sobre todo el recién incorporado Sergio León envió incomprensiblemente al poste una pelota sólo en boca de gol. Por lo menos Aitor sacó un disparo de Joselu también a bocajarro que habría supuesto un mazazo en la que fue la única llegada clara del Alavés en el segundo acto junto a un postrer disparo cruzado de Deyverson.

Lo dicho, al Levante con esto de momento no le llega.

Lección del Villarreal

En otro partido de la jornada, Al ritmo de Manu Trigueros y de Dani Parejo, excepcionales en el Coliseum Alfonso Pérez, el Villarreal firmó un partido excelso con el que supero al Getafe (1-3) para ocupar el liderato de LaLiga de forma provisional un punto por encima del Atlético de Madrid y de la Real Sociedad.

El cuadro de Unai Emery dio una lección de fútbol sobre el césped del campo del Getafe. Consiguió eliminar todas las armas mortíferas de uno de los equipos más incómodos del campeonato con la calidad de casi todos sus futbolistas, que superaron la intensidad de los hombres de José Bordalás.

Entre todos sobresalieron Parejo y Trigueros, que dieron una clase magistral de creación y elaboración con la que anularon a un rival desquiciado por la superioridad del Villarreal desde el minuto uno. Ambos marcaron el ritmo del choque y consiguieron dejar en nada el fútbol del Getafe, que llegaba a la cita con la necesidad de sumar una victoria tras dos encuentros seguidos sin lograrlo.

El toque del Villarreal y su juego pausado que atravesó constantemente las líneas de presión del Getafe, obligaría a Bordalás a cambiar sus piezas a la media hora, cuando ya perdía 1-2 ante un rival que es tercero en la tabla.

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