Joan Mir ha ganado ayer su primera carrera de la temporada en una mala jornada para los líderes de las otras dos categorías pero no para el de MotoGP, pues el piloto de Suzuki amplió su ventaja al frente del Mundial y tiene ya el título en el bolsillo. De hecho, podría ser campeón del mundo en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana la próxima semana, al aventajar en 37 puntos a Fabio Quartaro y a su compañero de equipo Álex Rins, y en 41 a Maverick Viñales.

Los dos pilotos de Yamaha vivieron un calvario en el Gran Premio de Europa celebrado este domingo en el Circuit Ricardo Tormo, aunque al final lograron entrar en los puntos, decimotercero y decimocuarto. El francés se fue al suelo en los primeros giros, en la misma acción que Aleix Espargaró, pero pudo volver a pista y remontar hasta la zona de puntos. También tuvo que escalar posiciones Maverick Viñales, tras salir salió desde el pitlane con cinco segundos de retraso por su sanción al estrenar el sexto motor.

Tercer doblete consecutivo de Suzuki, pues Alex Rins acabó segundo y se sitúa en esa misma posición empatado a puntos con Quartararo en un Mundial para el que ya optan menos pilotos que los 14 que hasta ayer tenían opciones matemáticas. Y nuevo triplete español, ya que por detrás de los de Suzuki acabó Pol Espargaró.

En una carrera que no disputó el valenciano Iker Lecuona, de cuarentena en Andorra tras el positivo por COVID-19 de su hermano y asistente que convive con él, Joan Mir aprovechó el momento para tirar cuando Álex Rins le dejó pasar a once vueltas para el final, esperando poder seguirle a rueda. Pero el balear puso un ritmo infernal que le impidió acercarse y logró así su primera victoria de la temporada. El mallorquín emula a Sete Gibernau, el último piloto que ganó para Suzuki en el Circuit Ricardo Tormo, en 2001, en el primer doblete en lo más alto desde 1982. Es el quinto fabricante que gana esta temporada una carrera de MotoGP.

A falta de cuatro vueltas también se fue al suelo Álex Márquez, cuando aspiraba a ponerse al frente de la clasificación de ‘rookie del año’. Y Valentino Rossi abandonó por avería en el primer tercio de la prueba, prolongando su mala suerte en Cheste, donde es el único piloto que ha corrido en todas las ediciones desde 1999, pero donde se lesionó y también perdió dos mundiales, frente a Nicky Hayden y Jorge Lorenzo. El italiano había llegado el viernes al Circuit tras superar la COVID-19.

De los catorce pilotos que llegaban a este domingo con posibilidades matemáticas por el título, la lista se ha reducido a solo seis, con un gran paso adelante de Joan Mir. Además de Quartaro y Rins, a 37 puntos, y de Viñales, a 41, tienen mínimas opciones Franco Morbidelli y Andrea Dovizioso, ambos a 45 puntos del líder.

Una vez más Joan Mir se deshizo de la presión deportiva para aclarar que «nosotros sentimos presión aquí, estamos arriesgando nuestras vidas en este deporte, pero al final es nuestro trabajo, es lo que nos gusta y es una presión real pero que no tengo, tengo una presión positiva ya que si gano será fantástico y si no gano también, pero será bueno, cambiará algo pero no será una gran diferencia». «Pero aquellas personas que no pueden pagar el alquiler y pasan dificultades por la Covid’19 o no pueden llevar la comida a su casa, esos sí que están sufriendo la presión de verdad, y es cuando pienso en perspectiva y veo que éste es mi trabajo y me siento un privilegiado, puesto que son otros los que verdaderamente están sufriendo», recuerda Joan Mir sobre la situación mundial actual.