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Investigación

Los directivos de Aido disfrutaban de tarjeta de crédito de empresa

La policía constata el nivel elevado de gastos de los principales investigados por el fraude en el instituto

Los directivos de Aido imputados por el presunto saqueo de fondos públicos del Instituto Tecnológico de la Óptica y la Imagen (Aido) disfrutaban de Visa corporativa y gastos pagados. Fuentes próximas al caso explicaron que vivían a «todo lujo» y destacaron que tenían otro tipo de ventajas «como coche de empresa». Los agentes de la policía judicial, como ayer informó este periódico, han descubierto que un grupo de directivos cobraba entre 150.000 y 190.000 euros al año. Su situación contrasta con la de los investigadores de la entidad, que han estado más de cinco meses sin cobrar al quedarse el instituto sin liquidez. El centro cerró la semana pasada sus puertas.

El Instituto Valenciano de Actividad Empresarial (Ivace), que depende de la Conselleria de Economía, denunció el caso en noviembre del año pasado tras descubrir presuntas irregularidades en la justificación de ayudas por importe de un millón de euros, aunque ahora se ha descubierto que el agujero es mucho mayor. Aido ha recibido fondos públicos por valor de 28 millones de euros desde 2005. El instituto tuvo acceso a esas ayudas por ser una entidad semiprivada y, sobre todo, por las empresas que están asociadas.

Auditorías de las cuentas

La policía sospecha que Aido repartía el dinero entre «una red clientelar de empresas» y que las subvenciones «no sirvieron para nada». El juez ha encargado sendas auditorías a la Intervención General del Estado y a la Intervención General de la Generalitat para determinar el alcance exacto del fraude. El magistrado se ha encontrado con la colaboración activa de la Generalitat, que se ha negado a reunirse con los responsables del instituto tecnológico.

La investigación está en su fase inicial y el secreto de sumario decretado para no entorpecer el trabajo de la policía judicial se mantendrá durante los próximos meses.

Los responsables de la entidad aseguran que no hay ninguna trama y que «nadie ha metido la mano».

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