Las pérdidas y el desperdicio alimentario generado por la producción agrícola de alimentos en España está llegando a niveles alarmantes. El primer panel sobre cuantificación del desperdicio alimentario que acaba de elaborar el Ministerio de Agricultura revela que los hogares españoles tiran a la basura 1.325,9 millones de kilogramos de alimentos al año y además, ocho de cada diez casas desechan alimentos sin procesar por considerar que no están en buen estado; mientras que tres de cada diez tiran parte de la comida preparada.

Los cítricos figuran a la cabeza de los productos que más se eliminan «por considerar que no son aptos para el consumo», según refleja el citado informe elaborado por la administración central. Respecto a la producción total naranjera, el ministerio estima que un 18,5 % se pierde (por falta de eficiencia como las condiciones climáticas, las plagas, manchas en la piel o falta de calibre), mientras que un 3,9 % de la producción se considera como desperdicio, es decir que se descarta de forma voluntaria. Además, según la consultora Kantar Worldpanel, un 38% de los hogares tiran naranjas a la basura al considerar que no son aptos para el consumo. En el lado opuesto de la balanza se sitúa el vino, que cuenta con el menor porcentaje de alimentos y productos que desechan los consumidores (4,5 %).

Menor cosecha de agrios

El informe publicado por el ministerio que gobierna Isabel García Tejerina se conoce en medio de una campaña citrícola que contará con menos producción respecto a la anterior en las principales regiones productoras de España. La previsión de aforo de agrios en España se estima en unos seis millones de toneladas para la temporada 2015/2016, de los que 3,05 millones Tm. son cultivados en la Comunitat Valenciana (-22.3 % respecto a la anterior), mientras que Andalucía prevé un volumen de 1,73 millones (-11,2 %) y Murcia, unas 800.000 toneladas (-22 %). El sector citrícola español exporta casi un 50 % de la producción, mientras que un tercio se envía al mercado doméstico, lo que supone casi dos millones de toneladas. Mientras, un 17,6 % no se comercializa en fresco, pues se lleva a la industria de zumos y gajos.

El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, quien ha presidido la séptima comisión de seguimiento de la estrategia Más alimento, menos desperdicio, sostiene que el sector necesita potenciar «la generación de conocimiento para identificar y cuantificar el desperdicio a lo largo de la cadena alimentaria».

Divergencias

La investigación también constata que los hogares españoles desechan semanalmente 25,5 millones de kilos de alimentos. «De esta forma, la proporción del desperdicio en los hogares españoles roza el cinco por ciento sobre el total de los alimentos comprados. Con todo, no se desperdicia en la misma proporción lo que se compra, existiendo diferencias significativas por productos.

Sobre los alimentos sin procesar, ocho de cada diez hogares tiran a la basura por considerar que no están en buen estado, las frutas, las verduras y el pan fresco son los más desechados, representando el 48,1% del volumen de desperdicios. También desvela que tanto en ingredientes sin cocinar como en platos preparados, en primavera-verano se desperdicia casi un 10 % más que en otoño-invierno.