La Comunitat Valenciana se encuentra ya virtualmente en la proporción uno a uno entre el conjunto de personas empleadas y cotizantes a la Seguridad Social y los que se encuentran inactivos, esto es, los que no buscan empleo. Así se desprende de las estadísticas del Ministerio de Trabajo y de la última Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. El envejecimiento poblacional y la crisis económica que se ha cebado en la destrucción de empleo están desequilibrando la balanza. Concretamente, a fecha de abril de 2016 la Comunitat Valenciana tiene 1.697.892 afiliados a la seguridad social, entre trabajadores del régimen general y autónomos.
Frente a esto ocupados, los que sostienen el sistema, hay una cantidad prácticamente idéntica de inactivos, concretamente 1.675.400 personas. Se trata de una cifra que además ha sufrido un repunte en el último trimestre tras un 2015 con varios descensos trimestrales.
No se trata de parados, sino de personas que están fuera del mercado laboral. En grupo se divide entre 260.900 estudiantes en edad laboral; 688.800 jubilados; 401.000 personas dedicadas a labores del hogar, 138.900 con incapacidad permanente, y 149.100 percibiendo una prestación distinta a la de jubilación.
Si a eso se suman los casi 530.000 parados, grupo que también ha sufrido un incremente en el último trimestre, la cantidad de los que no aportan a la caja común asciende a más de 2,2 millones. En caso de que la Comunitat Valenciana tuviera un sistema propio de prestaciones, la caja estaría absolutamente descompensada.
Conviene destacar, en todo caso, que no todos los inactivos obtienen recursos del Estado. Según los últimos datos de abril conocidos ayer, en la autonomía hay 955.514 pensiones. Principalmente por jubilación (579.901) y también por viuedad (241.173). Al margen de esto, casi 212.500 valencianos están recibiendo en estos momentos prestaciones por desempleo, según el Ministerio de Empleo. Esta situación de desequilibrio bebe de dos tendencias. Por un lado, el número de trabajadores y por lo tanto, de cotizantes, ha caído de forma alarmante. Según datos de la EPA, hoy trabajan en la C. Valenciana 373.000 personas menos que antes de la crisis.
Al mismo tiempo, la cifra de inactivos ha ido creciendo durante la crisis. Desde 2008, son 54.000 más. Y no se debe únicamente al envejecimiento de la población. La precariedad laboral y la falta de oportunidades ha hecho que muchos jóvenes abandonen la búsqueda de empleo para regresar a las aulas (hay 260.900 inactivos más por motivos de estudio, unos 60.000 más que en los años del boom). Aunque, por otro lado, más de cien mil personas que permanecían inactivas al cuidado del hogar antes de la crisis, han salido al mercado en busca de trabajo en estos últimos años.