El 74 % de los grandes empresarios valencianos creará empleo este año

Agua pasada son ya las tradicionales sentencias del dueño de Mercadona, Juan Roig, en la etapa más dura de la crisis, cuando auguraba que lo bueno de un año era que sería mejor que el siguiente. Ya no es así. Ahora, sus compañeros de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) ven el futuro inmediato con optimismo. Así, una «amplia mayoría» del centenar largo de afiliados, todos ellos al frente de destacadas empresas de toda la autonomía, cree que «2018 será mejor en términos económicos que 2017».

AVE celebró ayer en la Marina de Empresas su asamblea anual, a la que asistió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. El máximo dirigente de AVE, Vicente Boluda, dio a conocer durante su intervención inicial en la comida con la que se cerró el evento los principales resultados de la encuesta que la organización efectúa todos los años entre sus socios.

Las principales conclusiones son un reflejo de esta nueva etapa en la que la economía se halla instalada en la parte alcista del ciclo. Así, «percibimos la situación económica de forma positiva, con una mejora sustancial en la Comunitat Valenciana», afirmó Boluda, quien añadió a continuación que «seguimos sin poner buena nota a nuestros políticos, ni en España ni en la Comunitat Valenciana, aunque mejoran ligeramente» en la autonomía.

Dicho esto, destacó cómo el 74 % de los socios de AVE anunció que incrementará el empleo en 2018. Un 86 % elevará su facturación y un 71 % aumentará su grado de internacionalización. La mayor preocupación de los afiliados a este grupo de presión «es el auge de los nacionalismos separatistas, seguido de la potencial inestabilidad política en España». Los socios de AVE creen que la prioridad «del futuro gobierno de España debe ser la reforma de la administración para que sea más eficaz, más eficiente y más ágil». Un 90 % es partidario de una reforma del sistema electoral para que «haya mayor proporcionalidad entre escaños y votos».

En el transcurso de la asamblea también fueron presentados los nuevos socios de AVE. La organización terminó 2017 con 120 miembros y ahora suma otros diez. Entre ellos destaca Ignacio Ferrero, propietario de Idilia Foods, la compañía fabricante de Cola Cao y Nocilla, que el pasado octubre trasladó su sede social de Barcelona a València como consecuencia de la deriva independentista catalana. Otros nuevos socios son la firma del calzado Tempe, con sede en Elx, y la también alicantina Erum, especializada en productos plásticos. Las dos son proveedoras de Inditex. Asimismo, se han incorporado los dueños de Industrias Dupen, matriz valenciana de la cadena de colchones Dormitienda; de la transitaria valenciana Tiba, y de la citrícola Bollo Internacional. Además, Juan Antonio Pons, nuevo presidente de Importaco, ha cubierto la vocalía que ocupaba su tío Francisco, presidente de AVE entre 2003 y 2011, al que se le rindió un homenaje tras su reciente fallecimiento. Los presidentes de CaixaBank y Banco Sabadell, Jordi Gual y Josep Oliu, cuyas sedes están ahora en València y Alicante, aún no han formalizado su ingreso en AVE.

Boluda destacó la reclamación del corredor mediterráneo como una de las prioridades de AVE en 2018 y anunció que este año València acogerá el congreso nacional de la empresa familiar.