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El Consell cederá siete solares a cooperativas para construir 180 pisos de alquiler protegido

La operación busca facilitar el acceso a la vivienda y se reserva el 50 % a jóvenes y colectivos desfavorecidos

La Generalitat va a ceder en las próximas semanas siete solares a cooperativistas sin ánimo de lucro para que promuevan la construcción de 180 pisos de alquiler protegido. Las parcelas son propiedad de la Entitat Valenciana d' Habitatge i Sòl (EVha) y están ubicadas en Gandia, Alzira, Torrent, Alicante, Alcoi, Sant Joan y Torrevieja. Las cooperativas (cuyos socios serán los inquilinos de los pisos) tendrán la titularidad del derecho del suelo por un plazo máximo de 75 años. Al finalizar el plazo, el suelo y la edificación revertirán en la Generalitat con lo que la Administración no pierde patrimonio ni la propiedad del terreno. Los cooperativistas tendrán que pagar un canon, que consistirá en la cesión de una de las viviendas a la Generalitat.

El secretario autonómico de Vivienda, Josep Vicent Boira, explicó que la cesión de suelo a cooperativistas es uno de los compromisos que el Consell adoptó en el Seminari de Govern que se celebró en Morella en invierno y representa «un paso hacia la colaboración entre el sector público y privado para afrontar la necesidad de alquiler asequible sin que se pierda patrimonio público». «Esta fórmula introduce instrumentos para ayudar a paliar el problema del alquiler a determinados grupos como el de los jóvenes», añadió Boira.

El 50 % de los cooperativistas deberán pertenecer a colectivos preferentes como víctimas de violencia de género, mayores de 60 años o menores de 35 años.

La ventaja para los cooperativistas es que se ahorran el valor del suelo (que supone el 40 % del coste de una promoción) y el margen de beneficio del promotor (que ronda entre el 7,5 y el 10 %). El Consell ha sondeado a los bancos para comprobar si están interesados en financiar las promociones, aunque no ha cerrado acuerdos. La idea es que los cooperativistas cierren los créditos para la promoción con los bancos. La ventaja es que pueden permanecer en la vivienda durante 75 años y en ese periodo transmitir el contrato de alquiler a sus hijos.

La iniciativa es un proyecto piloto para ver cómo responden los posibles cooperativistas. La idea es «poder ampliar este modelo a otros municipios en los que la Generalitat Valenciana disponga de suelo y que también se puedan sumar otros ayuntamientos», señalaron desde la conselleria.

Fuentes de la Generalitat incidieron en que los precios de las rentas de estas viviendas estarán por debajo de los de las viviendas de alquiler de protección oficial y pusieron como ejemplo que en la ciudad de Alicante la cuota mensual máxima es de 422 euros.

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