P ¿Qué valores debe tener una persona emprendedora?

R Idealmente todos. En cualquier posición deberíamos ser trabajadores comprometidos, responsables, valientes, honestos, generosos... esa es la mejor fórmula para que las cosas salgan bien. Dicho esto, para ser emprendedor y liderar un proyecto propio, quizá lo más necesario sea el equilibrio valentía-responsabilidad. La valentía suficiente para asumir riesgos y la responsabilidad necesaria para medirlos y no perder el control.

P ¿Se desenvuelve de forma diferente una mujer a un hombre en el mundo de los negocios?

R Depende de qué tipo de mujeres y qué tipo de hombres. En general, las mujeres destacamos por ser más colaborativas, menos competitivas, más empáticas y mediadoras. Además, solemos tener la capacidad de coordinar muchos temas al mismo tiempo y eso nos hace más versátiles en la empresa. Pero insisto en que es un tema personal más que de género.

P Dicen que el mundo es de los valientes. ¿Usted lo es?

R En realidad no mucho, pero me esfuerzo por serlo cada día, y eso es lo importante. La valentía es lo que te permite vivir a tope y exprimir todo lo que pueda darte la vida. Sería una pena morirse y sentir que has pasado de puntillas.

P ¿Qué significa ser valiente?

R Entender que la vida no nos debe nada, que todo depende de nosotras y de las ganas que tengamos de trabajar por conseguir objetivos. Todo tiene un precio. Elegir implica renunciar a otras cosas, y hay que ser valiente para tomar decisiones conscientes y asumir las consecuencias. No sirve de nada quejarse, echar la culpa al sistema o autocompadecerse, y además es muy aburrido. Hay que intentar darlo todo disfrutando de cada etapa. Si al final consigues estar satisfecha con lo que has conseguido y además has disfrutado haciéndolo, ¡ya lo tienes!

P ¿Qué perfil debe tener una eWoman?

R No existe un perfil. Las mujeres somos un género muy heterogéneo. Hay perfiles más agresivos, más sensibles, más creativos, más analíticos... Cada una tiene que encontrar su propia fórmula del éxito. Según nuestras capacidades e inquietudes y prioridades vitales podemos avanzar de una forma u otra. No hay nada peor que intentar encajar en un patrón con el que no te identificas. Ser auténtica es la única forma de ser realmente libre. Es imprescindible estar en paz contigo misma para hacer algo bueno de verdad y disfrutarlo sinceramente.

P A día de hoy, ¿cómo se atrapa y fideliza a un cliente?

R ¡Es muy difícil! Los consumidores cada vez son más escurridizos; hablan más con las marcas y les conocemos mejor gracias a la interacción que nos ofrecen los diferentes canales, pero también son más impacientes y exigentes que nunca. No podemos perseguirles, tenemos que enamorarles para que sean ellos los que vengan a nosotros. Eso convierte el trabajo de los equipos de marketing en un reto más interesante porque nos obliga a pensar en cada micromomento de consumo, en cada dispositivo y en cada perfil para atraparles emocionalmente y que se enamoren cada día un poco más de nuestra marca. En marketing digital todo va muy rápido, hay que planificar e improvisar al mismo tiempo, porque vemos el consumo en tiempo real y tenemos que ser capaces de reaccionar a la respuesta de la audiencia. Tener toda esta información y poder interpretarla para tomar decisiones estratégicas es súper potente.

P Con todo el flujo de información que hay en las redes, ¿cree que la clave para sobrevivir es la credibilidad?

R Sin duda, estamos en un momento de crisis de credibilidad, concatenando crisis económicas, institucionales y políticas que han llevado a la sociedad a no creer en nada. Las marcas tenemos la oportunidad de ocupar ese espacio vacío de referentes, de ilusionar, de generar negocio y empleo, de apostar por una idea y de aportar valor. La gente quiere marcas auténticas, humanas y sinceras. Hay que hacer las cosas bien y de verdad, porque los consumidores ya no son cautivos, son seguidores, y en cuanto les defraudemos dejarán de seguirnos, es así de fácil.

P Qué es más difícil, ¿acercar la ciencia a la sociedad o atrapar y consolidar a los clientes?

R Son sectores distintos. El interés por el mundo de la salud me viene de familia y creo que es de las cosas más gratificantes a las que te puedes dedicar. Ver cómo avanza la ciencia para prevenir o tratar enfermedades es como un milagro y es interesantísimo poder trabajar cerca de científicos y médicos, aprendiendo cada día a valorar que estamos vivos y ayudando a la gente a entender un poco más cómo podemos mejorar nuestra calidad de vida también a través de nuestros hábitos. Por otra parte, en Atrápalo nos dedicamos a ayudar a la gente, a disfrutar más de su tiempo libre y eso, aunque quizá no es tan relevante, es muy divertido. Nos permite desarrollar al máximo la creatividad y provocar emociones utilizando mucho el humor, que es lo que más me gusta de este trabajo. Nuestro manual corporativo dice que ´si la vida no es divertida, no es´.

P Trabaja en Atrápalo pero también es socia de Patadon, asesora a otras start-ups del sector de la moda y la sostenibilidad y es cofundadora de Baúl Weekend. ¿Sus días tienen 24 horas?

R Sí y además tengo dos niños pequeños. Estiro mucho las horas, intento llegar a todo y a veces no lo consigo. Mi frase más típica es: ´necesito dos vidas, porque con una no me da!´ Lo que pasa es que no me gusta perderme nada, a la que veo algo interesante,¡ quiero participar!

P ¿En qué consiste su trabajo?

R Nuestro equipo define, diseña y crea contenido relevante para las campañas de marca y las de todos los productos que viven dentro de Atrápalo, que son muchos: viajes, hoteles, vuelos, cruceros, entradas, restaurantes y actividades. Trabajamos junto con los equipos comerciales, CRM y analistas de datos para detectar oportunidades y definir estrategias a corto y medio plazo para ofrecer en cada momento lo que los usuarios necesitan.

P ¿Ha hecho muchas renuncias para llegar adonde ha llegado?

R Tampoco sé si he llegado muy lejos porque esto no ha hecho más que empezar [ríe]. Disfruto del momento y espero seguir trabajando siempre en algo que me guste, porque eso me hace feliz. Si te levantas contento cada mañana y sonríes de camino al trabajo, es que has triunfado. Las renuncias son parte del precio que hay que pagar, pero si lo son por elección y no por causas de fuerza mayor, compensa. Quejarse es muy humano y todos tenemos derecho a desahogarnos pero luego hay que darse cuenta que tienes la vida que has elegido vivir y que si no te gusta, depende de ti cambiarla. Nadie dijo que fuera fácil.