El grupo Anecoop no ha sido ajeno «a la peor campaña citrícola que se recuerda», según explicó ayer su director, Joan Mir, quien, pese a todo, destacó que la cooperativa alimentaria de segundo grado logró en la última temporada unos registros de gran relevancia. En la campaña 2017-2018, la firma obtuvo un beneficio de 1,6 millones de euros, «igual» al de la temporada precedente, aunque el grupo consolidado se quedó en 2,9 millones. Fueron 700.000 menos, es decir, un recorte del 24 % que Mir atribuyó directamente a los cítricos. La exportación, que representa un 80 % de las ventas, creció solamente un 0,76 %, aunque las del sector en su conjunto cayeron un 1,29 %.
Estas fueron las noticias negativas. Las positivas proceden de la producción y las ventas, donde Anecoop registró «los mejores datos de su historia». Es la primera vez, según Mir, que la cooperativa supera los 700 millones de euros en facturación y el grupo, los 900. En el primer caso, el aumento fue del 6 %. También la producción fue de gran magnitud. La cooperativa comercializó 812.000 toneladas, con un descenso del 2,8 %, y el grupo consolidado, cerca de un millón, con lo que «confirma su liderazgo en Europa».
El grupo Anecoop integra en la actualidad a 70 cooperativas y empresas hortofrutícolas y vitivinícolas tras la incorporación este año de la catalana Fruits de Ponent y la valenciana Green Fruits. Mir anunció antes de la asamblea la inminente apertura de una oficina en Nueva York para consolidar la presencia de sus vinos en el mercado estadounidense.
El director de Anecoop confía en que la segunda parte de la campaña citrícola ayude a compensar la caída de la primera, pero advirtió de que este sector padece «problemas estructurales» e instó a realizar cambios, desde un menor minifundismo, entrar en nuevas variedades e instalar almacenes de alta productividad a hacer publicidad para mejorar el consumo.