Unicaja y Liberbank han roto las negociaciones para su fusión después de más de cinco meses de conversaciones, con lo que desisten de crear el sexto mayor banco de España, con un volumen de activos próximo a 96.000 millones. Según informó ayer Liberbank a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, su consejo de administración ha decidido por unanimidad dar por finalizada la negociación con Unicaja Banco al no alcanzar un acuerdo sobre el reparto accionarial en la nueva entidad.

Desde un primer momento, a tenor del volumen de activos, se dio por hecho que Unicaja Banco obtendría una participación del 60 % y Liberbank el 40 % restante, pero fuentes próximas a la operación matizaron a Efe que el grupo andaluz probablemente se quedaría entre el 55 y el 57 %, con lo que Liberbank aumentaría hasta el 43 o 45 %. Sin embargo, el tira y afloja entre ambas entidades sobre su participación en el futuro grupo no ha culminado bien y tanto Liberbank como Unicaja Banco han preferido dar por zanjadas las negociaciones.

Unicaja Banco, con sede en Málaga, tiene una presencia especial en Andalucía y Castilla y León, mientras que Liberbank cuenta con una posición estratégica en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. Las redes de sucursales de ambos grupos eran complementarias e iban a sumar 1.866 sucursales, 1.182 de Unicaja Banco y 684 de la propia Liberbank, que cuenta además con más de un centenar gestionadas por asesores bajo un modelo de franquicia.

En estos meses de negociaciones entre ambas entidades, la sorpresa la protagonizó Abanca que el 22 de febrero ofreció 1.700 millones de euros para hacerse con el 100 % de Liberbank.