El fantasma de Lehman Brothers recorre el sector

Pese al nulo impacto en la autonomía, el sector turístico español exhibía ayer una gran preocupación. Grandes hoteleros, los más enganchados con Thomas Cook, llegaron a ofrecer en las últimas horas la renuncia a una deuda de cerca de cien millones para facilitar que los bancos salvaran al touroperador.

low cost, pueden explicar la crisis de Thomas Cook. La falta de reservas para invierno, precisamente, ha disuadido finalmente a los bancos de financiar su rescate. Un problema, en definitiva, de deuda y modelo de negocio.

Ayer, el presidente de las agencias de viaje, Rafael Gallego, equiparaba la crisis al hundimiento de Lehman Brothers. Desde la Costa Blanca, el presidente hotelero, Toni Mayor, espantaba el alarmismo: «La fortaleza en el turismo está en el destino y el cliente. La demanda no desaparece porque desaparezca el intermediario». Mayor recuerda la crisis de hace dos años por la quiebra de la aerolínea Monarch. Pasaron varios meses hasta que otras ocuparon ese hueco en l'Altet, pero el destino siguió funcionando. El problema será este invierno para destinos muy expuestos, como Canarias.