Carmen Piñán es ingeniera industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Gijón. Tras 13 años de experiencia en consultoría, especializada en el sector utilities, se unió al Grupo Suez en septiembre de 2013 para liderar la Dirección de Estrategia de Clientes en el área de Concesiones en España.

En estos años se ha centrado en impulsar la implantación de estrategias de sostenibilidad en las diferentes empresas del grupo, además de definir estrategias de comunicación y diálogo con Grupos de relación. Así, su reto espriorizar la Agenda 2030 y los ODS para ser capaces de trabajar en proyectos comunes que ayuden a preservar el planeta.

P Con más de 15 años de experiencia profesional enfocada en el ámbito de las utilities, estas han experimentado un gran proceso de digitalización en los últimos años. ¿Existen techos de cristal en la esfera digital?

R Por supuesto que las utilities han avanzado mucho en los últimos años en materia de equidad. Sin embargo, según «Women in the Digital Age», un estudio de la Comisión Europea que tiene por objeto identificar los factores y tendencias en la participación de las mujeres en las TIC, las mujeres están infrarrepresentadas en los puestos ejecutivos. Al considerar únicamente los sectores TIC, esta situación es aún más pronunciada: hay menos mujeres jefas en todos los niveles de liderazgo corporativo.

En Suez tenemos el objetivo de alcanzar el 33 % de mujeres en puestos de liderazgo, para lo que se lleva a cabo un seguimiento periódico de indicadores y acciones, así como programas de desarrollo femenino. Además, participamos en proyectos como Technovation Challenge, el programa de emprendimiento tecnológico para niñas más grande del mundo. El programa insignia de la empresa —sin ánimo de lucro— es Iridescent, cuyo objetivo es acercar la tecnología y el emprendimiento a las niñas para fomentar vocaciones científicas y tecnológicas, reduciendo la brecha de género existente en estas carreras. De hecho, Hidraqua —la empresa del grupo Suez que opera en la Comunitat Valenciana— presentó cinco equipos a la final regional de este programa que se celebró en València el pasado mes de mayo. Esta es la línea en la que seguiremos desarrollando proyectos.

P ¿Cómo ha interiorizado y adaptado Suez la capacidad transformadora de las nuevas tecnologías, así como de la innovación, en su organización interna y externa?

R Suez ha apostado desde siempre por ser un referente como «partner» tecnológico de clientes públicos y privados en la gestión medioambiental. En 2016, esa apuesta se potencia a través de un plan estratégico con cuatro pilares: Digitalización, Innovación, Sostenibilidad y Social. Esto implica visibilizar el impulso prioritario a esa transformación digital a diferentes niveles: de los procesos comerciales de atención al cliente, potenciando las oficinas virtuales, el acceso a la telelectura o la factura sin papel; de la Comunicación a través de Redes Sociales; o de las operaciones en campo, como la aplicación de WICOT, un sistema de alertas «online» para informar a los clientes de las incidencias en el suministro de agua. Estas tecnologías tienen siempre como fin último mejorar la calidad de vida y la atención ofrecida a todos los ciudadanos.

Pero también ir más allá a través de la creación de DINAPSIS, centros de innovación vinculados a la gestión sostenible del agua y el territorio y cuyo primer ejemplo está localizado en Benidorm. En el marco de la Innovación, un referente es el Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua), que representa un modelo pionero de colaboración entre la administración, la universidad y la empresa y que, con sedes en Barcelona, Andalucía, Galicia y Chile, se ha consolidado como un referente europeo en la aplicación del conocimiento científico al agua y al medio ambiente. En nuestro plan estratégico 2017-2021 hemos incorporado objetivos vinculados a la innovación con proyectos como los liderados por Cetaqua, que orientan los procesos y tecnologías del agua hacia la economía circular en un marco de colaboración con entidades públicas y privadas, contribuyendo así al ODS 9 de la Agenda 2030 «Industria, innovación e infraestructura».

Un ejemplo de nuestro compromiso con la innovación en la Comunitat Valenciana es la participación como socio en GUARDIAN, un proyecto financiado por la Unión Europea para mejorar la resiliencia a los incendios a través del uso de agua regenerada en una zona de interfaz urbano-forestal del Parque Natural del Turia y la Vallesa.

P ¿Cuáles son los grandes desafíos a los que se enfrenta la industria de distribución y tratamiento de aguas tras las inundaciones provocadas por el último episodio de gota fría?

R Los grandes desafíos a los que se enfrentan las compañías gestoras del ciclo integral del agua vienen asociados a los desafíos marcados por el cambio climático. Las inundaciones, sequías y la escasez de recursos son consecuencias directas de la crisis climática que vivimos y que se refleja como un punto clave a trabajar en los ODS de la ONU. Hidraqua, como empresa líder en la gestión del ciclo integral del agua en la Comunitat Valenciana, trabaja desde hace mucho tiempo en esta dirección: marcar una política de desarrollo sostenible que ayude al cumplimiento de estos objetivos. Aunque estas políticas se aplican de forma transversal a todas las áreas, destacaría algunas iniciativas como la inversión en infraestructuras responsables, la naturalización de las instalaciones destinadas a la gestión del ciclo integral del agua, el uso de energías renovables y la valorización energética de los residuos.

P ¿Considera suficiente el nivel de representación femenino en los acontecimientos de divulgación científica y empresarial? ¿Cómo valora este proceso de inclusión?

R Tenemos aún mucho camino por recorrer en este sentido. En determinados foros como los señalados, y también en aquellos sectoriales donde predomina la formación técnica, la representación sigue siendo mayoritariamente masculina y está vinculada a dos razones. Por un lado, son sectores en los que la mujer está infrarrepresentada. Por otro, está la necesidad de impulsar la visibilidad de perfiles femeninos cualificados, que existen. Pasa en muchos casos por ampliar el abanico de portavoces, incorporando perfiles más jóvenes, y también porque nosotras nos hagamos visibles y levantemos la mano para ocupar esos espacios. Además, esa diversidad de puntos de vista revertirá positivamente en el debate. La buena noticia es que ya es un elemento en la conversación a nivel social y empresarial y cada vez se está trabajando más para avanzar en el equilibrio.

P El foro eWoman se centra en mujeres emprendedoras y exitosas en sus campos profesionales. De forma particular, ¿qué conceptos abordará en su ponencia y cuáles son los ítems que considera oportuno destacar?

R Quisiera agradecer al foro eWoman su apuesta por visibilizar a mujeres que, por su trayectoria profesional, pueden servirnos a las demás de referencia en nuestro propio desarrollo, siendo conscientes que muchas afrontamos los mismos problemas e inquietudes, que existen muchos caminos y que todos pueden ser válidos si ponemos trabajo e ilusión.

En mi caso, me gustaría hablar de la importancia de las llamadas «soft skills», que en otros tiempos han podido estar consideradas como de segundo nivel frente al estilo de liderazgo tradicional basado en la autoridad y cierta agresividad. Sin querer generalizar, el liderazgo femenino potencia más estas «soft skills» y esto empieza a ser considerado como más efectivo y reconocido en los nuevos entornos de trabajo, gestionando equipos más jóvenes, más colaborativos y que se mueven en función de proyectos y valores. Creo que Suez entendió este valor cuando me ofreció la posición que ocupo hace unos años, valorándolo por encima de otros «skills» más técnicos. En base a mi experiencia, también me gustaría compartir cómo me han servido para abordar el reto profesional. Tampoco me gustaría dejar a un lado la parte de la conciliación. Como madre de dos niñas, es un reto intentar equilibrar el aspecto profesional y el personal. No hay fórmula mágica, pero sí puedo compartir mi experiencia.

P Como Ingeniera Industrial, un ámbito educativo con una prevalencia masculina hegemónica tradicional, ¿influyó este aspecto en su desarrollo académico y profesional?

R Creo que el haberme formado durante seis años en un entorno mayoritariamente masculino me ha ayudado a desarrollar capacidades para no considerarme parte de una minoría, sino hacerme un lugar «de igual a igual». También he de decir que nunca percibí un trato diferenciado hacia mí ni hacia mis compañeras y que se nos reconocía en función de nuestra capacidad.

Desde el punto de vista profesional, he detectado el esfuerzo que las empresas han adquirido en esta materia. Por ejemplo, Suez tiene como objetivo implantar el valor de la equidad como eje primordial en la toma de decisiones que consagre la igualdad de oportunidades en la organización. La formación impartida a la plantilla en esta materia, el desarrollo de planes de igualdad o la implantación de medidas de conciliación son ejemplos aplicados por la compañía que ponen de manifiesto su compromiso con la equidad.