Los largos días de confinamiento dan para profundas reflexiones: ¿Cómo será nuestro nuevo día a día? ¿Seguiremos saludándonos efusivamente? ¿Habrá que esperar a la vacuna antes de volver a las grandes multitudes de los estadios? ¿Se extenderá el uso generalizado de mascarillas a la japonesa?

Pero hay otras preguntas más urgentes a las que responder en pocos días. El final de estado de alarma el 26 de abril y el regreso de las actividades no esenciales obligan al Gobierno y también a empresas y patronales a establecer protocolos en las grandes fábricas para hacer compatible la actividad con las medidas de distanciamiento social en esta desescalada del confinamiento.

Ford es uno de los mayores empleadores de la C. Valenciana. Por sus puertas entran, entre empleados y personal de contratas, unas diez mil personas al día.

¿Cómo gestionarlo? Por los grupos de whatsapp de trabajadores de la factoría de Almussafes comienzan a circular estos días mensaje sobre cómo será la vuelta: toma de temperatura; uso de guantes y gel desinfectante; los descansos se realizarán en el propio puesto de trabajo, y se dedicarán los últimos 15 minutos a desinfectarlo antes de que lo ocupe otro compañero.

«Son medidas que se están valorando y muchas de ellas se llevarán a la práctica una vez estén consensuadas en el comité de prevención de riesgos laborales», confirma Carlos Faubel, presidente del comité de empresa y líder de UGT en la factoría.

En efecto, algunas de estas prácticas serán de hecho comunes a todo el sector de la automoción y también a la industria auxiliar. La patronal de fabricantes trabaja en un protocolo. Y muchas industrias ya tomaban medidas similares antes de que cesara toda actividad no esencial.

En este sentido, los sindicatos pedirán extremar las medidas en el órgano que reúne a empresa y sindicatos. Faubel añade otros requisitos de seguridad a los ya citados: «Va a ser casi imposible utilizar los vestuarios. No se puede mantener la distancia, es como llamar al contagio», apunta.

Y señala otro problema: el transporte. No se le puede pedir a la plantilla que se mueva en su coche, entre otras cosas porque no hay párking para 5.000 vehículos, asegura, por lo que reclamarán «ampliar las líneas de autobús».