El Gobierno exigirá a la UE ayudas directas para el sector de frutas y hortalizas

El ministro de Agricultura, el valenciano Luis Planas, aseguró ayer que la futura Política Agraria Común (PAC) para los años 2021-2027, que entra en su recta final, tendrá un marcado «acento mediterráneo». El alto cargo del Gobierno central confía en que la próxima semana los ministros de la Unión Europea (UE) alcancen el acuerdo político, para que después pueda comenzar la negociación a tres bandas entre Consejo, Comisión y Parlamento europeos. Un cambio sustancial es que, según Planas, el sector hortofrutícola pasará a encuadrarse en las ayudas directas del llamado ‘primer pilar’, lo que representa un paso adelante muy significativo para la producción mediterránea y entronca con la realidad de la Comunitat Valenciana y la estructura de sus explotaciones.

Planas se reunió con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para analizar el estado de las negociaciones de la PAC y la situación del sector citrícola. También participó en un encuentro con las cooperativas y organizaciones profesionales agrarias, a la que no fue invitada AVA-Asaja tras las recientes críticas de la entidad presidida por Cristóbal Aguado al ministro Planas. A este encuentro sí acudió el presidente de la Federación Agroalimentaria, Federico Félix, quien aprovechó su encuentro con el ministro para instarle a impulsar el corredor mediterráneo y poder así reducir los costes logísticos de las exportaciones agroalimentarias. Según el empresario, por cada kilógramo transportado por ferrocarril se ahorran seis céntimos, a lo que el ministro le precisó que «entre cinco y seis», antes de añadir que los valencianos tienen en su persona a un valedor en Madrid de dicha infraestructura.

Otro elemento que reforzará ese carácter mediterráneo de la nueva PAC es el hecho de que en los nuevos reglamentos los programas operativos para frutas y hortalizas no tendrán techo presupuestario previo. En declaraciones a la prensa, Puig destacó «la buena noticia» que supone que la PAC «no tenga un techo presupuestario previo sino que estén en función de las necesidades y en las realidades de gasto y empleo de fondos». En su opinión, se trata de «una noticia histórica para la Comunitat Valenciana, porque es una reivindicación casi tan vieja como la PAC».

En referencia al inicio de la campaña citrícola, Planas comentó que las previsiones apuntan a una cosecha superior, con un aforo de 6,93 millones de toneladas (un 5% superior a la media y un 12 % más frente a la campaña del año anterior), y unas expectativas de mantenimiento de precios. Animó al sector a aprovechar la coyuntura actual para fortalecerse y diversificar mercados. «Es el momento de reforzar las organizaciones de productores de cítricos y disponer de una interprofesional potente», indicó en referencia a Intercitrus.

Tras el encuentro con el ministro, el secretario general de La Unió de Llauradors, Carles Peris, criticó que Planas haya venido «con la cartera vacía» para combatir las plagas que afectan a los cultivos .

El presidente de Cooperatives Agro-alimentàries, Cirilo Arnandis, lamentó que «las prioridades políticas que quiere impulsar la Comisión Europea se traducirán en un incremento de las exigencias medioambientales y van a suponer un encarecimiento de los costes de producción, que va a tener un impacto directo en la rentabilidad de las explotaciones y en la competitividad del sector». En este sentido, agregó que «desde el máximo interés por desarrollar una actividad respetuosa con el medio ambiente hay que disponer de un marco adecuado para fomentar la competitividad.