El Ibex 35, el principal índice de la Bolsa española, cerró ayer con una mínima subida del 0,04 % y se quedó al borde de los 8.000 puntos, una cota que no alcanza desde marzo, antes de que se desatara la epidemia de coronavirus en Europa. Los inversores se han encontrado con estímulos contrapuestos: en el lado positivo, los avances en el desarrollo de las vacunas para prevenir el coronavirus y el crecimiento de la actividad empresarial en EE UU; y, en el negativo, la expansión de la epidemia y la contracción de la actividad empresarial en Europa. El selectivo ganó ayer 3,3 puntos y terminó la sesión en 7.981,2 puntos. En noviembre, el Ibex acumula una subida del 23,7 %, aunque todavía pierde un 16,4 % en lo que va de año. Las mayores alzas correspondieron ayer a la petrolera Repsol (7,85 %) y a dos valores relacionados con el turismo, la cadena hotelera Meliá (5,89 %) y el grupo de transporte aéreo IAG (5,6 %). Por el contrario, los descensos más acusados fueron para la empresa de renovables Solaria (-3,94 %) y la operadora de telecomunicaciones Telefónica (-3,79 %). Fuera del Ibex, destacaron las subidas de Amper (13,29 %) y OHL (13,18 %).