La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) llama a poner freno y hacer frente común contra el riesgo de desabastecimiento en la industria, un «grave problema» porque las materias primas han experimentado subidas de precios de entre el 20 y 45% respecto a 2020.

«Nos puede parar el virus, pero no la falta de previsión», reivindica en un comunicado, y pide ser capaces de evaluar sus riesgos, prever sus consecuencias y «no esperar a que estalle cuando ya tiene difícil solución».

Junto al aumento de precios, Femeval advierte de la escasez de aprovisionamiento, con previsiones de plazos de entrega críticos de entre tres y cuatro meses, sin compromiso o garantía de suministro, lo que conlleva a su vez un mínimo margen de maniobra de las empresas para previsiones de pedidos a largo plazo. Y cree que hay poner sobre la mesa la actual escasez mundial de contenedores, lo que ha empeorado la situación y provocado un gran aumento de los costes de transporte desde Asia, «restringiendo aún más el suministro a Europa». Otra de las causas es la subida del precio de los fletes, afectados por la reducción de contenedores y que acumulan ya retrasos de un mes.