La economía española cayó el 10,8 % en 2020 como consecuencia del impacto sobre la actividad de la pandemia de la covid-19, según el dato confirmado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arroja una moderación de dos décimas respecto al descenso avanzado hace dos meses (-11%) tras evaluar un mejor comportamiento del consumo privado y la exportación durante el verano pasado.

El INE ha corregido del -11 % estimado en enero al -10,8 % la recesión operada en el Producto Interior Bruto (PIB) después de incorporar a su análisis un mayor dato de indicadores parciales sobre la actividad económica. El retroceso del 10,8 % sigue siendo el más profundo desde que existen registros estadísticos y, en todo caso, desde la Guerra Civil. La anterior mayor caída de la actividad, del 3,8%, se produjo en el 2009.

La revisión de los datos publicada afecta a cada uno de los cuatro trimestres del 2020. Ahora el INE estima que el PIB creció bastante más durante el verano y que en el último trimestre se estancó. Los datos apuntan ahora un mejor comportamiento del consumo privado y de las exportaciones de bienes y servicios durante el verano.