El desplome de la economía española en 2020 será inferior al pronosticado hace tan solo tres meses (-10,8 %) y el rebote en 2021 y 2022 mucho mayor, con un crecimiento del 5,9 y 6,8 % del Producto Interior Bruto respectivamente. Las últimas previsiones económicas de primavera, presentadas ayer por la Comisión Europea, mejoran las cifras de hace tres meses y ofrecen un panorama más optimista. En este repunte jugará un papel «decisivo» el plan de recuperación de la UE y los 69.500 millones en transferencias a fondo perdido asignados a España a través del Next Generation EU.

«Se espera que la implementación del plan de recuperación y resiliencia juegue un papel decisivo, impulsando el repunte en la segunda mitad de 2021 y ayudando a sostener la expansión económica durante el horizonte del pronóstico», señala el informe elaborado por la Comisión Europea que sitúa a España como el país que más subvenciones recibirá y que asume que la mitad del volumen previsto se absorberá durante los próximos dos años: 12.000 millones en 2021 y 22.000 millones en 2022. «Si se implementa de manera eficiente, con una combinación de proyectos estratégicos acompañados de amplias reformas, el impacto económico será significativo, particularmente en 2022», apunta el Ejecutivo comunitario.

Tras el levantamiento de algunas restricciones y la aceleración registrada por la campaña de vacunación, la Comisión estima que el rebote tomará cuerpo durante la segunda mitad del año lo que permitirá a España crecer un 5,9% en 2021, tres décimas por encima de los previsto hace tres meses, para alcanzar los niveles pre pandemia a finales de 2022 cuando crecerá un 6,8% del PIB. En ambos ejercicios, España será la economía de la UE que más crezca.