El Gobierno anunció ayer que prepara medidas provisionales para bajar el coste de la luz ante la escalada de precios que va a llevar la factura de junio a máximos históricos. El Ejecutivo prevé suspender de manera temporal la fiscalidad aplicada a la electricidad para abaratar el recibo. La vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, abrió ayer la puerta a modificar «alguno de los elementos fiscales con carácter excepcional y provisional». El coste de la luz en el mercado mayorista (pool) vuelve a registrar hoy niveles de récord con un coste de 93 euros el megavatio hora (MWh).
El precio de la luz está desbocado tras encadenar cuatro semanas en máximos históricos por el alto precio del gas (que queman las plantas de cogeneración para producir energía) y de los derechos de emisiones de CO2. La luz es un 71 % más cara que hace un año y va a encarecer el recibo medio en 27 euros hasta elevarlo a 80 euros. Ante esta crisis, que golpea con fuerza a los hogares más vulnerables, el Gobierno aseguró ayer que trabaja en medidas coyunturales para bajar el precio de la luz con la suspensión de impuestos de manera temporal. Se trata de «medidas provisionales hasta que se aborde en profundidad, con rigor y congruencia la reforma de nuestra fiscalidad energética», señaló la vicepresidenta.
Al poco de llegar al Gobierno en 2018, Ribera ya decidió suspender temporalmente la aplicación del impuesto sobre la generación de la electricidad del 7 % que pagan las empresas para fomentar una rebaja en la factura en unos momentos en los que se produjo otra escalada de precios. «Tenemos un problema estructural: se llama combustibles fósiles (el gas), son los más caros y marcan el precio que se paga por toda la electricidad en el mercado mayorista».
La consultora energética Grupo ASE destacó que ayer el precio de la luz se situó en 94,63 euros MWh, «cifra récord para este mes del año. El coste medio de la primera quincena del mes es de 81,5 euros, su valor más alto en un mes de junio desde que hay registros. Ese precio es un 21,4 % más caro que el de mayo y un 81 % superior a la media de los últimos cinco años de un mes de junio». La principal causa del elevado coste de la luz es «el incremento sin precedentes de los precios de gas mundial. El mercado holandés del gas, de referencia en Europa, ha registrado un precio medio de 27 euros MWh durante la primera quincena. Es un 450 % más elevado que hace un año cuando cotizaba a 5 euros MWh y duplica su valor respecto a 2019 cuando se movía cerca de los 13,4 euros MWh». Un segundo problema es la caída de la producción nuclear, que se ha visto muy mermada. «Está a un 60 % de su producción normal (una bajada del 40 %) debido a las paradas programadas de Trillo y Vandellós y a una no programada en Ascó II a causa de un incendio», según los analistas. La reducción de la producción nuclear ha coincidido con una bajada de la hidráulica y la eólica, y ha provocado un incremento de la energía generada quemando gas.
Por otro lado, la empresa Selectra recordó que la hora más cara de la luz es a las 20.00 y las más barata a las 5. En la práctica, poner una lavadora cuesta el doble en la hora punta que en la hora valle.
