La compañía tecnológica Jeff ha rechazado las acusaciones de 12 franquiciados españoles sobre supuestas irregularidades en las franquicias de lavandería y ha advertido de que el éxito de los locales depende de cada emprendedor y de factores como la ubicación o la situación del mercado local. La firma asegura que la información divulgada sobre una supuesta estafa "es parte de una estrategia bien orquestada por los demandantes para ejercer presión sobre el proceso judicial abierto". La firma -que ha sufrido un duro golpe por la pandemia- insiste en que su modelo de éxito "es sostenible, está consolidado y tiene éxito". "Prueba de ello es la red de 1.200 franquiciados en 38 países que siguen adelante a pesar del impacto de la covid-19. De hecho, la facturación conjunta de nuestra red de franquicias se ha recuperado y es superior a la cifra previa a la pandemia".

La firma subraya que "desmiente categóricamente cualquier tipo de presunta irregularidad. Las acusaciones que el grupo de franquiciados españoles está haciendo contra Jeff están motivadas por su descontento con el resultado particular de su negocio (en varios casos sin llegar a abrir)". "Como franquicia, tenemos la responsabilidad de proporcionar a nuestros franquiciados las herramientas necesarias para su éxito (método de trabajo 'know-how'), tecnología y soporte que incluye herramientas de marketing) con el respaldo de nuestra marca consolidada. Sin embargo, el negocio lo operan los franquiciados y el éxito depende de ellos".

Doce franquiciados denunciaron en el juzgado una supuesta estafa basada en el sistema piramidal o esquema Ponzi aplicado al negocio de la franquicia. El juzgado está practicando pesquisas.