Charles Darwin en su libro «El origen de las especies» explicaba que no son las especies más fuertes o inteligentes las que sobreviven, sino las que más rápido se adaptan al cambio. Si sustituimos especies por negocio, tendremos una foto fija del entorno actual al que se enfrentan las organizaciones en todas las facetas, pero, en concreto, en la comunicación.

Lo cierto es que la sociedad, la tecnología y la comunicación en la empresa se encuentran en una carrera de fondo con el objetivo de llegar a tiempo a la transformación digital en la gestión empresarial. Desde el proceso de producción, pasando por la comunicación y finalizando en los procesos de venta. Los hábitos de compra y venta han cambiado. Por lo que las personas y sus negocios deben adaptarse a las nuevas necesidades que han surgido con la digitalización, un proceso infinito que debemos convertir en un hábito, el nuevo hábito digital.

La figura del director de comunicación lleva tiempo consolidándose como la palanca de cambio de las empresas y organizaciones. E incluyo en este espacio a las asociaciones y entidades que necesitan comunicar cualquier cosa sin complejos, y que son la inmensa mayoría.

Por ello es necesario una renovación de los procesos que permitan desarrollar nuevos modos de actuación e interacción con la tecnología y sólo así podremos sobrevivir en esta era transformadora donde la generación de oportunidades proviene de aprovechar al máximo los cambios que se producen en el entorno. En tiempos de disrupción, cualquier transformación debemos verla como una enorme ventaja para cambiar los procesos y mejorar nuestros resultados.

El hecho tangible de tener más solvencia o el mejor producto o servicio, no nos exime del riesgo de desaparecer. Da igual que seas grande o pequeño. Las empresas y las organizaciones tienen que adaptarse al cambio del comportamiento de la sociedad. El único camino para sobrevivir es convertirse en una compañía digital, en la que el software sea una parte fundamental de todos nuestros procesos. Medir, medir y medir es la única forma de saber qué funciona y que estamos en el camino correcto.

Y es en esa parte de la medición donde el Dircom debe dotarse de elementos que le permitan contar con información contrastada para establecer las mejores estrategias para construir la reputación de la empresa.

¿Por qué el darwinismo digital es fundamental en nuestra comunicación?

Un ejemplo de la velocidad de esta transformación digital es la particular apuesta de Mark Zuckerberg, donde parece ser que el metaverso será, inevitablemente, el próximo gran salto digital que demos en los próximos años. Como sabemos, se trata de un mundo virtual altamente interactivo donde nos relacionaremos a través de avatares y podremos adquirir todo tipo de productos y contratar diferentes servicios.

Hacer nuevas amistades en cualquier lugar del planeta, crear activos u organizar o asistir a distintos tipos de eventos, entre otras muchas cosas. Y todo ello en un entorno puramente virtual. Surgirán nuevos roles de la comunicación del metaverso para los que nos tendremos que formar, storytellers, organizadores de eventos o especialistas en comunicación y marketing del metaverso, entre otros.

Estamos acostumbrados a resolver dudas y comunicarnos con cualquier parte del mundo de modo instantáneo. Podemos comprar a cualquier hora, desde cualquier lugar, resolver dudas de nuestros servicios y productos, consultar a otros usuarios, opinar, y muchas acciones más. Algo que nos obliga a no bajar la guardia e integrar la transformación digital en nuestro ADN Dircom.