Revueltas en el sector primario

Europa prohíbe a sus productores pesticidas y piensos que sí permite a los importadores

Los agricultores, cansados de la competencia desleal, exigen "las mismas reglas" para todos

Los países que no están sujetos a las normas abaratan sus productos

Andrea Saavedra

Igualdad de condiciones, ni más, ni menos. Los agricultores canarios, al igual que los del resto del país, han decidido movilizarse y salir a la calle para reivindicar sus derechos. Una de las quejas principales es la baja rentabilidad del sector como consecuencia de las «reglas de juego impuestas por Bruselas», que, según defienden, les perjudican. Protestan contra la normativa agraria europea que "les ahoga" y que deben cumplir mientras observan como las importaciones de terceros países se encuentran con "las puertas abiertas". "Lo único que pedimos es que se exija lo mismo a esos productos alimentarios que vienen de fuera porque ellos hasta ahora están jugando con unas reglas de juego totalmente diferentes", critica el secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), Theo Hernando, quien asegura que los productos que vienen de fuera son tratados con "fitosanitarios y alimentación" desautorizados en Europa.

Son varios los ejemplos que denuncian desde las organizaciones agrarias de las Islas. La mayoría relacionados con requisitos medioambientales y de bienestar animal que se han impuesto en Europa y que no se exigen para los productores de terceros países. Cumplir con las "estrictas" condiciones provoca que el producto europeo sea más caro y, por lo tanto, menos atractivo para el comprador. Por lo que importar producto acaba siendo más rentable que producirlo aquí.

"Enfermedades"

La prohibición en el uso de muchos pesticidas es una de las cuestiones que encienden las quejas de los agricultores isleños que ven como países como Marruecos sigue utilizando estos productos a pesar de estar "prohibidos» en Europa desde hace décadas. "Algunos incluso están relacionados con la aparición de algunas enfermedades y siguen llegando a nuestra mesa a través de las importaciones", denuncia Hernando, quien considera una "contradicción" que Europa venda una política de seguridad alimentaria mientras "sigue favoreciendo la entrada de estos productos". 

Y no solo ocurre en la agricultura, situaciones similares se están dando con la ganadería. Además de fitosanitarios, Europa es muy rígida con métodos vinculados a las hormonas y cuidados sanitarios de los animales. Se están eliminando estas prácticas para garantizar la seguridad alimentaria en el continente, pero estas siguen utilizándose fuera de Europa. "Nosotros lo tenemos cada vez más restringido y nuestros competidores inyectan antibióticos de forma rutinaria y al final eso también pasa a lo que comemos aquí", apunta Hernando. 

Con la llegada de la Ley de Bienestar Animal europea los ganaderos tuvieron que hacer importantes inversiones para adaptar sus instalaciones a la nueva normativa. Un gasto que no se exigió a los productores de terceros países e incluso algunos se beneficiaron de los cambios. Como ocurrió con las jaulas de las gallinas ponedoras de huevos, que en Canarias tuvieron que sustituirse por unas nuevas y las viejas fueron directamente a Marruecos, unas vendidas y otras regaladas. Al final, entran en Europa huevos procedentes de Marruecos de jaulas que no se permiten en el Archipiélago. Y no solo ocurre con las gallinas, los ganaderos han tenido que adaptar los espacios para todo tipo de animales, lo que supone un sobrecoste a las producciones ganaderas.

Vacas locas

Los agricultores también se quejan del uso de harinas para la alimentación de origen animal, prohibidas en Europa desde la crisis de las vacas locas, pero permitidas en países como Marruecos. Este tipo de alimentación permite que los animales engorden «más rápidamente» y además, supone el riesgo de volver a tener un problema sanitario similar a del año 2000. 

Además de las cuestiones de seguridad alimenticia, medioambientales y de bienestar animal, los productores también protestan por la "vista gorda" que Europa hace cuando se trata del respeto a las normativas sociolaborales por parte de terceros países. Ni salario mínimo, ni seguridad social, ni prevención de riesgos laborales. "Es una hipocresía, los productos vienen más baratos de fuera a costa de alguien. Jugamos con la miseria de los países", critica Hernando.

Uno de los requisitos que exigen los productores para acabar con las movilizaciones es que se aumenten los controles en la frontera con Marruecos para garantizar que los productos agrícolas marroquíes importados cumplen con las normativas internas de la UE. 

Reunión con Luis Planas

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas se reunirá mañana con las principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) para buscar soluciones a los problemas que han llevado al sector a movilizarse. Ayer, octavo día de protestas en la Península, hubo movilizaciones en La Rioja y Aragón. En Cataluña un millar de tractores, 500 vehículos y unos 2.000 agricultores y ganaderos salieron a manifestarse y bloquearon los accesos a Mercabarna, el puerto de Tarragona y provocaron cortes en la frontera francesa. Los ganaderos y agricultores de Cantabria y Castilla y León que se sumaron ayer a la protesta convocada por la organización agraria Aigas cortaron el acceso al Puerto de Santander. Las fuerzas de seguridad han detenido desde el pasado martes a 33 personas y han tramitado 3.176 denuncias en el marco de las protestas. | LP/DLP

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