València quiere apostar por el hub del chip

La autonomía concentra, a nivel nacional, el 50 % de todos los recursos humanos en microelectrónica y el 60 % de los de fotónica integrada

Microchips

Microchips / Bloomberg

Joan Batalla

Valencia Silicon Cluster está decidida a poner en valor el hub tecnológico del chip de la autonomía, que es líder en España y se encuentra en cuanto a desarrollo de producto entre los tres primeros del continente, con la vista puesta en los fondos que el país y la Unión Europea van a destinar para potenciar una herramienta fundamental para el progreso y de la que Europa se encuentra rezagada en el panorama internacional, tal como puso de manifiesto la pandemia de la covid.

En consecuencia, esta asociación en la que colaboran la Universitat de València y la Universitat Politécnica (UPV) y de la que forman parte nueve empresas (MaxLinear, Analog Devices, Bosch, ams Osram, VLC Photonics/Hitachi, Das Photonics, IPronics, Digital Health Data y Gobernanza Industrial), está promoviendo un manifiesto para visibilizar en la sociedad el ecosistema valenciano de chips y propiciar de esta manera que los fondos del Perte en España y los 40.000 millones del Chip Act de la UE no pasen de largo del territorio valenciano.

Talento

Fuentes de la citada asociación recordaron ayer que "en Valencia hay mucho talento en esta materia, de manera sustancial por la especialización en chips de la UPV y la ubicación en el territorio de varias empresas que se dedican al desarrollo de este producto. Hay que tener en cuenta que Taiwán fabrica los chips, pero es en San Francisco donde se diseñan y desarrollan, que es lo importante. Valencia tiene esto último, mientras que otras ciudades españolas, como Barcelona, destacan solo por la comercialización. Tenemos más fuerza que Madrid, Barcelona o Málaga y debemos mantener y agrandar nuestro liderazgo".

Valencia Silicon Cluster está en estos momentos cerrando la ronda de contactos con las personalidades e instituciones que firmarán el citado manifiesto, que se completará con la celebración el 12 de abril del 'Valencia Silicon Forum 1', una jornada que inaugurará el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y en la que participarán significados representantes del sector y de la universidad.

Documento

El documento inicia su relato recordando la trascendencia de los microchips y semiconductores en un clima de "tensión mundial" por el control de este sector y precisa que los chips son "el elemento común que garantiza la innovación y el funcionamiento de los demás sectores estratégicos de la industria y la tecnología", como se puso de manifiesto durante la pandemia con la ruptura de las cadenas de valor y los serios problemas para producir que tuvieron firmas como, por ejemplo, Ford Almussafes.

A partir de ahí, el manifiesto considera que la Comunitat Valenciana está de "enhorabuena" porque posee el "ecosistema mejor desarrollado de España en los sectores de la microelectrónica y la fotónica integradas" y, además, "está preparada para asumir retos de calado mucho mayor si en este momento tomamos medidas enérgicas de posicionamiento en esta materia".

Cinco indicadores

A continuación, detalla los cinco indicadores que demuestran "el liderazgo valenciano". En primer lugar, dicho territorio ya concentra, a nivel nacional, el 50 % de todos los recursos humanos en microelectrónica y el 60 % de los de fotónica integrada". El segundo es que ninguna otra zona aglutina tanta multinacional que desarrollan su actividad en centros avanzados de diseño de microchips. El tercero abunda en que la Comunitat Valenciana es única en gobernanza industrial y cuenta con un marco de acuerdos institucionales que dan cohesión al sector.

El cuarto es que el cluster valenciano de semidonductores ha sido capaz de reclutar capital privado para coinvertir con la Unión Europea en formación e innovación, como prueban las tres nuevas cátedras de microchips. El quinto es la capacidad de los operadores del sector para trabajar en equipo. Dicho esto, el manifiesto considera que el Perte Chip, dotado con 12.500 millones de euros, "debe tomar en consideración que Valencia representa aproximadamente la mitad de la industria nacional", y considera prioritario establecer una mesa bilateral Estado-Generalitat, en la que participen la industria y las universidades, para definir juntos los conceptos y plazos" del proyecto.