Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Planta de juguetes de El Corte Inglés, en el arranque de la campaña.germán caballero

Cataluña da el «sorpaso» al Valle del Juguete valenciano

Las jugueterías valencianas volverán a llenarse de novedades esta Navidad pero la noticia no está en las muñecas, las mascotas tecnológicas o las figuras de acción interactivas, sino en la propia estructura del sector. «Por primera vez en la historia», la C. Valenciana ha perdido su posición de referencia y se ve adelantada por Cataluña, según refleja el anuario 2014 de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Este sector tradicional, altamente concentrado en la Foia de Castalla (Onil, Ibi, Castalla), sigue teniendo el mayor número de empresas (42%) y trabajadores (1.733 empleos), pero en facturación le ha adelantado Cataluña (546,5 millones frente a 515).

El sector, con todo, aborda la campaña con buenas perspectivas. Cerró 2014 con una facturación a nivel estatal de 1.341 millones, un 3 % más. Y al calor de las exportaciones y la recuperación del mercado nacional, se prevé aumentar de nuevo en un 6 % ó 7 %, explica Jose Antonio Pastor, presidente de la patronal: «2015 se ve como el año de la recuperación definitiva del sector, volver a cifras de antes de la crisis».

Cataluña se adapta a la deslocalización

La industria, obviamente, se ha visto afectada por el cierre de empresas durante la crisis, víctima de la deslocalización y de la competencia china. Muchas han trasladado producción al gigante asiático. Es el caso de Falomir Juegos, una de las valencianas más destacadas fuera del Valle del Juguete y que celebra su 70 aniversario tratando de salir de la crisis. El 40 % de sus productos vienen de allí. Envían moldes desde su fabrica de l'Eliana y se fabrican en China; o les compran directamente productos y los distribuye la marca. «China es competidor y aliado», resume Pastor, el presidente patronal.

A ese modelo deslocalizado se ha adaptado mejor la industria catalana. Se han centrado en el diseño y han trasladado a Asia la producción. El resultado se observa en el cambio de tendencia de este pasado ejercicio. El sector juguetero catalán tiene menos empresas, menos empleados y es más rentable en términos de facturación.

El juguete valenciano, en todo caso, se enfrenta a esta campaña de Navidad con buenas expectativas. Las exportaciones tiran del carro. «Ha funcionado bien los años de la crisis. Si la UE fallaba, ha tirado el mercado ruso. El 40% de la facturación es exportación. Está muy repartido», insisten desde la AEFJ.

Ahora mismo, la UE se lleva el 75 % de las ventas. Rusia ha dejado de ser el gran mercado emergente (-51%), que hace poco llegó a suponer el segundo mercado tras la Unión Europea a base de muñecas. México y EE UU van bien, pero no llega a lo que representó Rusia. Falta madurez en la distribución.

Francia sigue siendo el primer mercado, con 43 millones de euros en exportación. Ha sido en Francia, precisamente, donde se ha producido el susto de la campaña. La industria ha entrado en alerta ante un posible endurecimiento de los controles de frontera por la crisis terrorista que provoque retrasos en las entregas a Europa, principal cliente.

El cualquier caso, la campaña se prevé potente en el mercado interior. La cadena valenciana de jugueterías Toy Planet está reforzando la plantilla con cien trabajadores más que se suman a los 600 que tiene en las las 200 tiendas repartidas por toda España. La Navidad vuelve a sonreír al Valle del Juguete.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.