¿Qué está pasando con los huevos? La crisis provocada este verano en varios países de Europa por el friponil, pesticida utilizado para la desinfección de ácaros aunque está prohibido su uso en la cadena alimentaria, ha provocado el cierre de miles de granjas en Bélgica, Holanda o Italia tras detectarse huevos contaminados por esta sustancia en instalaciones de varios países del Viejo Continente. El desabastecimiento ha provocado que el precio de los huevos en origen de España -país no contaminado por el friponil y uno de los principales exportadores- se ha duplicado desde el pasado mes de julio por la mayor demanda de los sectores industriales y el consumo familiar en Europa.
Los precios de venta al público no han cambiado por el momento en la mayor parte de las cadenas de distribución, según constatan desde las organizaciones empresariales Inprovo y Federovo. Según el director general de la patronal española Federovo, Enrique Díaz Yubero, las cadenas de distribución, que sellan contratos a largo plazo con sus proveedores, han conseguido mantener estable los valores que ofrecen a sus clientes, quienes pagan alrededor de 1,35 euros por docena de huevos de tallaje L mientras que por los de menor tamaño, la M, se sitúan en unos 1,15 euros en algunas de las principales cadenas del sector alimentario. En su mayoría se trata de marcas blancas; es decir enseñas del distribuidor.
Sin embargo, en las pollerías y hueverías establecidas en mercados o tiendas de barrio, que trabajan con diferentes mayoristas y proveedores y negocian precios para cortos período de tiempo, se han encarecido hasta un 50 % los precios respecto al verano. Según los precios de la Lonja de Bellpuig (Lleida), los huevos de tallaje M han repuntado un 50,5 % desde el 25 de septiembre al 30 de octubre (de 0,85 a 1,28 euros/docena), mientras que los huevos L se han encarecido un 46,39 % en ese mismo período (de 0,97 a 1,42 euros/docena).
Tirón de las exportaciones
Díaz Yubero apunta que tras el estallido de la crisis del fipronil el sector industrial ha comenzado a «tirar de la demanda y los productores de España han tenido que abastecer esa necesidad, con lo que los precios en origen han crecido mucho desde este verano debido al tirón de las exportaciones, pues ya representan una quinta parte de su cifra de negocio y han aumentado en torno al 25 % durante el último trimestre», explica el dirigente de Federovo.
En parecidos términos, el presidente de la Federación Agroalimentaria de la Comunitat Valenciana, Federico Felix, sostiene que la necesidad de abastecimiento que requiere Europa por la crisis del friponil «genera una demanda extraordinaria que debe cumplimentarse y por tanto las leyes de oferta y demanda determinan que los precios en origen han aumentado debido a la escasez de huevos en Europa». También coincide con Federovo al destacar que el impacto del valor de venta al público de este alimento básico en la cesta de la compra ha evolucionado poco en líneas generales al distribuirse mayoritariamente desde las grandes cadenas. Y aunque estén un poco más caros se compran igual.
Explotaciones valencianas
Grandes explotaciones ubicadas en la Comunitat Valenciana como Huevos Guillén, interproveedor de Mercadona y una de los mayor productores de España, indican que situaciones provocadas en el mercado como la del fipronil «tiene poca oscilación en los precios fijados con clientes porque los contratos se establecen a largo plazo y no cambian por estas causas externas. Tienes que respetar el precio pactado», explican fuentes de la mercantil.
Mientras tanto, desde algunas explotaciones avícolas de productos ecológicos y camperos como la administrada por Francisco Álvarez, Huevos Coccó, en Titauas (comarca de Los Serranos), reconocen que los precios en origen han mejorado unos siete céntimos por docena respecto al pasado verano. Estos se pagan a unos tres euros por docena. Álvarez, asociado de AVA-Asaja, explota una granja con 60.000 gallinas camperas y 10.000 ecológicas con una producción diaria de 48.000 huevos. «El mayor incremento de negocio en esta actividad lo están haciendo los productores que destinan sus ventas a la industria, pues es el segmento que mayores incrementos de precios ha tenido desde el pasado verano en España», apunta el propietario de Huevos Coccó. «En el segmento de camperos y ecológicos los valores han tenido menos recorrido», agrega el empresario.
Un sector en alza en la autonomía
La Asociación Avícola Valenciana (ASAV) destaca que la Comunitat cuenta con una producción de aves que la sitúan en el segundo puesto en el «ranking» del sector, con un 32,7 % del total de España. En producción de huevos es la quinta tras Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y Cataluña, con un 8,5 % de cuota de mercado y unas 93.899 toneladas en 2016. La producción de huevos en la Comunitat Valenciana en el 2016 se incrementó en un 9,1% respecto al 2015, según el informe del Sector Agrario Valenciano.
La Asociación Avícola Valenciana aglutina 122 empresas del sector avícola (carne, puesta y cinegéticas) con 68 explotaciones de puesta (aproximadamente 4.000.000 de ponedoras) y un tamaño medio de 52.000 ponedoras. Por provincias, en Alicante se encuentran las instalaciones más pequeñas con una media de 11.000 animales y en València las más grandes, con 61.000 ponedoras de media. El 91 % de la actividad de ponedoras se encuentra en batería y el 8 % en sistemas alternativos. En lo referente a los sistemas alternativos, el 73 % es producción campera; el 22,68 % en suelo y el 3,64%, ecológico.