Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Levante-EMVAlimentos: Todo bajo control

Alimentos: Todo bajo control

La pandemia del Covid-19 hace que todos los ojos estén puestos en este virus aunque no sea considerado como patógeno alimentario. Cuentan los científicos que el auténtico héroe invisible para estar seguros con los alimentos que comemos en esta guerra mundial contra el coronavirus es la higiene. El mayor enemigo de la plaga es el agua y el jabón. Lo certifica Roberto Ortuño, responsable de seguridad alimentaria del instituto tecnológico agroalimentario Ainia, entidad instalada en el Parc Tecnològic de Paterna y que cuenta con 760 empresas asociadas de toda España. «La población puede estar tranquila» , sostiene el técnico en 'modo teletrabajo' y confinado en su hogar.

Las empresas que forman el tejido de Ainia se han puesto a disposición de la sociedad para ayudar en lo posible. Algunas de las medidas que han adoptado están relacionadas con la cadena de producción en sus fábricas, el refuerzo con sus proveedores o el establecimiento de nuevos protocolos de seguridad extrema para sus empleados con la finalidad de garantizar la producción y el suministro a la población. El compromiso de la industria y la cadena alimentaria con la seguridad de sus productos es patente pero en estos momentos de crisis «parece conveniente extremar toda precaución», explica Ortuño.

¿Cómo velan por nuestra seguridad alimentaria? El responsable de Ainia explica, entre otras innovaciones, que las llamadas tecnologías fotónicas (que emplean sensores de imagen infrarroja) ofrecen garantías ya que son empleadas por proveedores de Mercadona, Consum, Carrefour o Lidl, entre otras. Estos avanzados procesos contribuyen a detectar propiedades no apreciables por el ojo humano en la mejora del procesado, permiten la automatización de ciertos procesos y facilitan información de valor que no se aprecia a simple vista. Además, ayudan a garantizar la seguridad determinando la composición química y la presencia de sustancias no deseadas. Los responsables de Ainia aseguran que mediante marcadores específicos capaces de identificar patógenos ya es posible detectar la presencia de sustancias en alimentos con alta sensibilidad y especificidad y en un tiempo muy corto.

Para dejar tranquila a la población Ortuño cita a la autoridad europea en seguridad alimentaria: «El nuevo coronavirus no parece afectar a la seguridad alimentaria así que no hace falta tomar precauciones especiales con los alimentos». Así lo acaba de anunciar la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Actualmente, no hay evidencia de que los alimentos sean una fuente o vía probable de transmisión del virus. De hecho, explica la científica jefe de la EFSA, Marta Hugas, «las experiencias de brotes anteriores de coronavirus relacionados muestran que no se produjo la transmisión por consumo de alimentos», puntualiza. Y lejos de lanzar ningún aviso sobre el consumo de comida china -uno de los muchos bulos que han corrido estos días en las redes sociales , la Organización Mundial de la Salud realiza estos días recomendaciones relacionadas con la manipulación de alimentos, entre las que destacan la importancia de cocer correctamente las carnes y de estar atentos a la salubridad de los alimentos que cocinemos, incluidas las frutas y hortalizas.

Ortuño destaca que las empresas y los trabajadores de la industria de alimentación y bebidas están muy motivados por asegurar la inocuidad ante la complicada situación originada por el coronavirus: «En primer lugar porque quieren disminuir el virtual riesgo de cualquier otro tipo de contaminación ya que un brote en estos momentos; como el de la carne mechada, por ejemplo, tendría consecuencias muy superiores a las de otras situaciones. En segundo, porque deben garantizar el suministro: la cadena alimentaria no puede fallar. Es prioritario es preservar la salud de los trabajadores. Y en tercer lugar -añade- porque quieren prevenir cualquier posibilidad de que el Covid-19 llegue a los consumidores».

Líneas de investigación

Otro punto de vigilancia son los Análisis de Peligros y Puntos de Control (APPC, en la terminología del sector) implantados tanto en la industria alimentaria como en almacenes, cooperativas y sectores auxiliares, indica Ortuño. En la actualidad otras líneas de investigación son la utilización del bigdata para conocer posibles riesgos en materias de seguridad alimentaria, los nuevos diseños de maquinarias y equipos para la industria alimentaria más fáciles de desinfectar y los mayores controles en líneas de producción, explica el responsable de Ainia. Sea como fuere, insiste en asuntos bien conocidos que no para de repetir para un mantenimiento de la inocuidad y la seguridad alimentaria: «Las prácticas de higiene están muy implantadas en nuestras industrias pero es momento de insistir de manera especial en ellas y comprobar que no hay desviaciones», concluye. ¡Toca lavarse más las manos! En el trabajo, en casa, en todas partes.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.