Una encuesta del Banco de España revela que el 80 % de las empresas del país ha incrementado el teletrabajo con el fin de conseguir que la actividad se resienta lo menos posible durante esta crisis. Muchas empresas van a mantener el teletrabajo hasta pasado el verano con la esperanza de que la crisis sanitaria esté más controlada. Las consultoras aseguran que a largo plazo los trabajadores seguirán en las oficinas, pero advierten de que a corto y medio plazo van a tener que cambiar su estructura para evitar los contagios. De la tendencia de los últimos años de oficinas con grandes zonas abiertas y mesas compartidas se va a volver a espacios de trabajo compartimentados con mamparas. Muchas compañías están impulsando los turnos rotatorios y progresivos para evitar una concentración excesiva de trabajadores (en Madrid y Barcelona el 50 % de los empleados de oficinas todavía está teletrabajando). Pese a esta situación, las inmobiliarias advierten de que los informes que apuntan al declive de las oficinas son exagerados e insisten en que los precios de los alquileres no van a bajar. Los responsables de Olivares Consultores subrayan que en València hay un déficit estructural de oficinas y la demanda va a ir a más por el interés de las multinacionales europeas en instalarse en la capital del Túria. Estas empresas buscan edificios de oficinas con entre 1.000 y 1.500 metros cuadrados disponibles, y tienen dificultades para encontrarlos. Vodafone va a ocupar 6.331 metros en un edificio de nueva construcción en la avenida Cortes Valencianas frente al nuevo Mestalla.
La gestora de inversión inmobiliaria Savills Investment Managament está convencida de que los temores a que las oficinas dejen de ser necesarias debido a la pandemia de la covid-19 son exagerados y los inversores deberían sacar partido de cualquier oportunidad en precios. Savills Investment sostiene en el informe «¿Qué primará en el futuro, el teletrabajo o el trabajo en las oficinas?» que los centros de trabajo con buenas conexiones de transporte «cuentan con una posición especialmente idónea para capear la tormenta y lograr rentabilidades positivas, y aquellos edificios que sean accesibles y ofrezcan aparcamientos probablemente saldrán ganando».
Yolanda Lozano, directora general de Olivares Consultores, coincide con Savills en que las rentas en este tipo de edificios de oficinas bien situados en València «no van a sufrir» porque la demanda es alta y la disponibilidad baja. «Tenemos demanda de antes del confinamiento y de después. El teletrabajo ha dado un salto definitivo, pero convivirá con las oficinas». Jorge Caruana, director de Agencia y Gestión de Inmuebles de Olivares Consultores, añade que «las rentas se van a mantener altas en los edificios del centro y en los más modernos». Caruana insiste en que las empresas van a tener que extremar las medidas de seguridad y los protocolos de limpieza para garantizar la seguridad de sus trabajadores.
Miguel Arenas, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), advierte de que «parece evidente que el miedo a la covid-19 nos llevará a un modelo de oficina tipo 'panal de abejas' en la que cada trabajador quede aislado de sus compañeros». Un modelo muy diferente a la idea de diseño de planta abierta con espacios absolutamente diáfanos que se implantó en los últimos años para mejorar el rendimiento y la comunicación entre los trabajadores. Según un estudio llevado a cabo en Dinamarca a más de 2.400 empleados, a medida que aumentaba la cantidad de personas que trabajaban en un mismo espacio también crecía el número de empleados a los que se daba de baja médica. Por este motivo, los expertos creen que en los próximos meses volverá a tenerse en cuenta el 'síndrome del edificio enfermo' y tendrán un peso relevante los protocolos de limpieza y desinfección en las oficinas y en los espacios comunes.
La consultora CBRE subraya que a pesar de la subida del paro, las previsiones apuntan a una mayor resilencia del empleo en los sectores que requieren espacio de oficinas para desarrollar su actividad (servicios financieros, legales y tecnológicos). La compañía de servicios inmobiliarios incide en que el sector tecnológico se perfila como uno de los impulsores de la demanda en los próximos meses ya que sus oportunidades de ampliar negocio se han extendido enormemente.
Los expertos aseguran que el teletrabajo no es una panacea. Pere Vidal, profesor colaborador de los Estudios de Derecho Laboral de la UOC, destaca que las empresas no pueden imponer obligatoriamente quién debe hacer teletrabajo. «Si el teletrabajo no forma parte de la descripción inicial del puesto, el empleado puede aceptar o rechazar la oferta ya que legalmente no se le puede imponer ni tan siquiera con un procedimiento de modificación sustancial de las condiciones laborales», indica Vidal. Compañías como la valenciana Jeff (una empresa tecnológica con más de seiscientos empleados en la capital del Túria) han anunciado tras el confinamiento que van a apostar por el teletrabajo a pesar de que la medida no está exenta de riesgos. CBRE considera que es peligroso precipitarse en su implantación. «Hay muchas empresas que todavía se encontraban en una fase muy inicial del teletrabajo y con la covid han descubierto que las personas también son productivas desde casa. Sin embargo, en un entorno fuera del no confinamiento los riesgos de hacer un desplazamiento masivo al teletrabajo por una visión cortoplacista pueden ser un problema mayor para la compañía. No olvidemos que por encima de todo somos seres sociales», subraya la consultora CBRE.