En España, aproximadamente una de cada 100 mujeres menores de 40 años padece fallo ovárico prematuro (POI, por sus siglas en inglés). Una realidad desalentadora que les priva de la opción de concebir un bebé con sus propios óvulos, abocándolas a la donación de ovocitos en caso de querer satisfacer sus deseos gestacionales.

“A nivel reproductivo, este cese de actividad de los ovarios prematuramente es uno de los peores escenarios que podemos encontrar, ya que este perfil de pacientes ni siquiera menstrúa. Conscientes de esto, hemos realizado un extenso trabajo de investigación para ofrecer a estas mujeres la técnica 4 Step ASCOT, un proceso de activación ovárica que podría suponer una solución viable para muchas de ellas, otorgándoles la posibilidad de gestar con sus propios óvulos”, comenta la doctora Sonia Herraiz, investigadora de la Fundación IVI-IIS la Fe y autora del estudio “Stem cell secreted factor therapy regenerates the ovarian niche and rescues folicles”, publicado recientemente en la prestigiosa revista científica American Journal of Obstetrics and Gynecology.

El 4 Step ASCOT es una técnica precedida por un trabajo previo con células madre que, en el caso del ovario, segregan unos factores de crecimiento que estimulan a las células del ovario a crecer y desarrollarse. A ello se suma el PRP, plasma rico en plaquetas, que se basa en concentrar las plaquetas que presentan unos factores de crecimiento diferentes. El 4 Step ASCOT combina ambas tecnologías en un proceso que, como su propio nombre indica, está integrado por cuatro pasos:

  • Movilización de las células madre. Consiste en cinco días de movilización de células madre con un procedimiento estándar, similar al que siguen los donantes sanos de médula ósea o células madre, mediante inyecciones diarias subcutáneas de GCSF. Durante estos cinco días se enriquece la sangre en células madre y, por tanto, en los factores que estas segregan, es decir, estos factores positivos de crecimiento.
  • Preparación del PRP. La paciente acude a clínica, se le realiza una extracción de sangre y esta se centrifuga para preparar el PRP. Este PRP, además, es un plasma previamente enriquecido en factores segregados por las células madre.
  • Activación del PRP. Se rompen las plaquetas para que los factores salgan.
  • Inyección directa del ovario. El PRP se inyecta en el ovario en una intervención muy similar a la punción ovárica, pero en vez de extraer ovocitos, se inyecta este concentrado rico en factores de crecimiento en diferentes puntos del ovario.

“Este procedimiento se basa en la combinación de dos técnicas que ya han mostrado efectos positivos sobre el ovario. Además, siempre es autólogo, es decir, con la propia sangre de la paciente, con lo que te evitas todos los posibles problemas de compatibilidad que puedan surgir. Hay una parte interna, que es la movilización de las células madre que sucede dentro de la propia paciente, y una parte externa, como es la extracción de la sangre previamente enriquecida, su centrifugación y activación en el PRP para liberar los factores de crecimiento adicionales que contienen las plaquetas y la posterior inyección en los ovarios de la paciente”, explica Herraiz.

Después de este proceso, la paciente podría optar a un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) con sus propios óvulos para cumplir su deseo de ser madre.

La firma sanguínea: desafiando a la vejez

La composición del plasma de las pacientes es diferente antes de iniciar la movilización y después, pues ya se ha descrito previamente que existe una firma sanguínea. “Cuando eres joven, tu sangre es rica en factores de crecimiento y cosas positivas pero, según envejeces, la concentración de estos factores de crecimiento va bajando y empiezan a aumentar todas las moléculas inflamatorias y asociadas a determinadas enfermedades, motivo por el que nos hacemos viejos”, apunta la doctora.

“La intención del presente estudio es reactivar la función ovárica a través de la inyección de los factores de crecimiento en pacientes que están sufriendo un fallo ovárico antes de lo esperable según su edad biológica”, añade.

Células madre de médula ósea y cordón umbilical

El paper que nos atañe comparó resultados sobre el ovario de los factores segregados por células madre de médula ósea y de cordón umbilical. Después de estudiarlo en profundidad, confirmó que los resultados son incluso mejores en algunos puntos con células madre de médula ósea.

“Esto, a nivel clínico, presenta la ventaja de que, al final, siempre vamos a trabajar con sangre autóloga. No tenemos la necesidad de acudir a un banco de sangre de cordón, pruebas de RH, etc., lo cual facilita mucho el proceso”, afirma.

IVI busca 42 pacientes para un nuevo ensayo

IVI empieza un nuevo ensayo para el que busca 42 pacientes menores de 39 años con fallo ovárico prematuro sin causa aparente que quieran participar de forma voluntaria y optar, así, a la maternidad con sus propios gametos. La evaluación de la idoneidad de la paciente para participar en el estudio será realizada por el equipo investigador, ya que existen unos criterios establecidos.

Además de la doctora Sonia Herraiz, el equipo investigador lo componen el profesor Antonio Pellicer, copresidente y CEO de IVIRMA, líder del proyecto; la doctora Elena Labarta, ginecóloga de IVI Valencia; y, por último, la doctora Nuria Pellicer, ginecóloga de IVI Valencia e investigadora del IIS La Fe.

Las pacientes deben tener disponibilidad para desplazarse a Valencia, ya que es en la clínica IVI donde se realizarán los procedimientos iniciales relacionados con el estudio. Una vez realizada la técnica, las pacientes tendrán un seguimiento de seis meses en los que, cada dos semanas, deberán realizarse una analítica y una ecografía.

Durante este periodo se comprobará, primeramente, si recuperan la menstruación. También se estudiará la bajada de los niveles de FSH y la subida de antimülleriana (AMH) pero, sobre todo, lo más importante: si comienzan a aparecer folículos antrales.

“En el momento aparezcan, les realizaremos una estimulación e intentaremos recoger estos folículos que, de otra manera, no se podrían recuperar, ya que para estas pacientes esta podría suponer la única opción de ser madres con sus propios ovocitos”, concluye Herraiz.

A lo largo de los seis meses durante los que se lleve a cabo la técnica de 4 Step ASCOT, si aparecen folículos, tras comprobar la evolución de la paciente, se procederá a realizar un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) con sus propios óvulos, siguiendo la práctica habitual.

Las mujeres interesadas pueden pulsar aquí para ampliar la información y rellenar el cuestionario, después se estudiará su caso y se comprobará si pueden participar en el estudio.