­En el panteón de la propaganda electoral destacan algunos hitos en forma de eslogan de campaña. La UCD ganó en 1977 con «Votar centro es votar Suárez»; el PSOE de González arrasó en el1982 con «Por el cambio»; Aznar destronó a Felipe por los pelos en 1996 al presentarse «Con la nueva mayoría»; Zapatero dio el vuelco en 2004 con «Merecemos una España mejor»; y Rajoy venció en 2011 con una interpelación al votante: «Súmate al cambio». En estas autonómicas, los eslóganes de los siete grandes partidos a las Corts se presentan claramente diferenciados y con un desigual nivel de acierto que dejaría tres grupos: ganaría Compromís, Esquerra Unida y Podemos; la zona media la ocuparían UPyD y Ciudadanos; y el bipartidismo „PP y PSPV„ obtendría la peor nota. Ésta es, al menos, la valoración de la asesora valenciana en comunicación política y experta en marketing electoral Sandra Bravo, inmersa en la campaña electoral en Cataluña.

Desde su punto de vista, el PP ha cometido varios errores al usar «Trabajar. Hacer. Crecer» como eslogan. «Es el lema genérico en toda España, y eso hace que el elector valenciano no se sienta mimado, interpelado en especial», asegura. «Además, los tres verbos infinitivos sin sujeto no personalizan. Son palabras que no enganchan, que no tienen fuerza», añade Bravo en conversación con Levante-EMV.

Pero la palma se la lleva el PSPV. En opinión de Sandra Bravo, el «Lo vamos a arreglar» de los socialistas valencianos es «el lema más desafortunado». «Qué vamos a arreglar? ¿Lo nuestro, el lío interno que tenemos en el partido, los malos resultados que arrastramos en las últimas elecciones? Teniendo en cuenta que no es una marca al alza „y un lema ha de tener en cuenta el emisor al que se asocia„ este eslogan se presta a interpretaciones distintas a las buscadas». Es demasiado confuso. Por otro lado, la palabra «arreglar» es muy prosaica y carece de la emoción que enriquece los lemas electorales para su objetivo: no es cambiar el sentido del voto, sino movilizar, ilusionar o motivar a los convencidos o los cercanos al producto que se ofrece.

Del «hashtag» a la ideología

En el campo contrario emergen los eslóganes más valorados por Sandra Bravo. Compromís ha elegido «#Amb Valentia». «Te guste o no, hay consenso en que Mònica Oltra es valiente, atrevida. Y se refuerza este rasgo que la gente reconoce. Además, el símbolo del hashtag da una imagen de modernidad, de nueva política. Y la coletilla «La teua presidenta» quiere posicionar al partido de cara a la victoria». Funciona, dice. Lo mismo piensa de «És temps d´esquerres», el lema de Esquerra Unida. Es el más ideologizado de todos. «Llama la atención e invita a un cambio muy concreto, aunque no haya verbo explícito». El de Podemos es el más corto: «Es ahora». «Alude al factor tiempo, como una llamada de urgencia al cambio y a la acción, con una apelación directa al votante y dos palabras con mucha fuerza».

Ciudadanos y UPyD comparten la idea del «cambio» y la palabra «Comunidad Valenciana» o «Comunitat» a secas, en el caso de UPyD. Aun siendo muy similares, «el de UPyD invita más a la acción al ser más interpelativo», opina la comunicóloga. El de Ciudadanos («Comunidad Valenciana pide cambio»), por contra, deja una pregunta en el aire. «Dice lo que quiere la gente, pero no lo que ofrece el partido». La respuesta, el 24-M.