Yuri Aguilar asegura con un verbo fácil y directo que su campaña transcurre en la calle, en los mercados y en los vagones del metro, donde se presenta a los viajeros y trata de convencerlos durante unos minutos. En una sola mañana lo hizo una docena de veces. Está convencido de que tiene opciones de repetir el diputado de 2011.
UPYD se ha desmoronado en las encuestas en el último año. ¿A qué cree que se debe?
Hay un interés desmesurado por silenciarnos, hemos sido muy molestos para muchos poderosos, con la denuncia de las puertas giratorias, la corrupción en las cajas, la salida a bolsa de la propia Bankia, hemos sido los únicos. Nos hemos gastado 264.000 euros llevando corruptos a los tribunales y hemos sido insobornables.
Toni Cantó, Alexis Marí o Irene Lozano se han ido a Ciudadanos. ¿Usted no lo ha pensado?
No. Sólo en este partido puedo defender la igualdad de todos los españoles independientemente de donde vivan. Somos el único partido que pide acabar con el cupo vasco y lo pedimos en el País Vasco y en toda España. Ahora no somos un partido de masas, pero tenemos ideas muy claras. Ideas que en C’s no podría defender. Un partido que, por cierto, nos han fotocopiado buena parte del programa y copian muchas ideas.
Rosa Díez era hace un año la política más valorada, la alternativa al bipartidismo, ¿erró al no confluir con Ciudadanos?
Yo hace un año pensaba que el electorado español castigaba la inestabilidad de los partidos, pero he visto no; no lo hace o sólo lo ha hecho con nosotros, que hemos tenido tensiones, claro, aunque Rosa Díez dejó paso a Andrés Herzog porque ya había estado ocho años en el cargo. Pero también ha tenido tensiones el PSOE en Madrid con Tomás Gómez o Ciudadanos que ha expulsado a 120 concejales, pero a ellos no les afecta. Pero preferiría centrar la entrevista en nuestro programa innovador.
¿Tan innovador es?
Nosotros decimos claramente que hay que reformar los ayuntamientos, queremos la fusión de los más pequeños, para que compartan entes administrativos y no tengan cada uno de ellos una piscina o un polígono. Sobran el 80 %. Cuando hemos tenido poder de decidir, como en Asturias, hemos hecho nueva política, tuvimos la llave y apoyamos a quien aceptó nuestro programa.
¿Su lema de «Más España» significa más centralismo?
En absoluto. Se hace una asunción de ideas muy equivocada. «Más España» no es más centralismo, es más igualdad, más cohesión. Es incompatible decir que UPYD quiere menos autonomía cuando reclama que los ayuntamientos tengan más poder. Lo que pedimos es una financiación igual para todos, sin tensiones territoriales, olvidando el café para todos con un sistema igualitario. En estos años se han fomentado las desigualdades de los españoles porque el Gobierno no tiene un plan. La izquierda teme incluso el nombre de España y cuando dices España huele a centralismo, pero hay que acabar con eso.
¿En qué posición se sitúan en el espectro político?
En el centro, centro. Ciudadanos está más cerca del PP. Ellos apuestan por privatizar parte de la sanidad, los conciertos educativos, ellos quieren un Estado más liberal, nosotros más social.
