El líder del PP, Pablo Casado, ha expresado su deseo de que en 2019 esté su antecesor, Mariano Rajoy, en la apertura del curso político, y ha señalado que se ha sido "muy injusto con él", puesto que el "filibusterismo" sacó del Gobierno de España a un "gran patriota".

En la Carballeira de San Xusto, en el municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, adonde ha llegado con retraso por su vuelo, Casado ha compartido que este mismo sábado ha hablado con Rajoy, del cual admira "mucho todo lo que hizo" y su proyecto, "que no ha acabado".

"Gratitud" hacia su gestión y su persona, ha remarcado, y "esperamos que el año que viene lo tengamos aquí".

Antes que él, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha aludido en este mismo escenario al que fuera jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, un habitual en la apertura del curso del partido, para decir que si esta vez no está es por "mantener su palabra" de situarse al margen de la política.

"Año a año no ha fallado" y, ahora, tampoco, ha sostenido.

De Rajoy ha comentado Feijóo que es un hombre comprometido con Galicia y con España y se ha confesado "orgulloso" de su paso por la política, desde el primer hasta el último día, porque ha sabido ganar, estar e irse con "humildad" a su profesión como registrador.

"Gracias, presidente Rajoy", enfatizó.

Lazos amarillos

Pablo Casado lamentó que Pedro Sánchez consienta que los independentistas sigan por la vía actual y el Gobierno no actúe sobre lo que está pasando en Cataluña, puesto que "no se puede pasar de los lazos amarillos a los negros".

El líder del PP ha recriminado que a "una mujer le partan la cara" por retirar un lazo amarillo y ha recordado que su grupo pidió una modificación legislativa urgente de la Ley de Símbolos con el propósito de que no sea "discrecional".

Sobre el cruce de declaraciones entre Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, Casado ha apelado, ante más de 1.500 personas, a la "responsabilidad" y ha criticado unas "vacaciones" prolongadas de los gobernantes cuando hay problemas de esta magnitud y lo que toca es "estar ahí", máxime ante una "crispación política, jurídica y legal" como la que, a su juicio, se vive desde hace tiempo.

Ha pedido, asimismo, respeto, unidad y contundencia y no "denostar" jamás la democracia representativa, porque hacerlo significa vaciarla "de contenido".

Por todo ello, ha exigido no tolerar chantajes, aunque a ello no ayuda que "sean rehenes de los votos de la moción de censura y mucho menos la ambigüedad", ha dicho.

También ha recordado que la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad "es del Estado"