El empresario y exalto cargo de CDC David Madí "presionó" para que Jordi Sànchez y Carles Puigdemont lideraran JxCat con el fin de que el soberanismo controlara "las esferas del poder político y económico", aunque admitía que "nadie tiene ni puñetera idea" de cómo "materializar" la independencia.

El papel de Madí, dedicado desde hace años a la actividad privada, en la órbita independentista se desprende de las conversaciones que durante año y medio ha tenido intervenidas por orden del titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, en la causa que investiga el desvío de fondos públicos a Waterloo.

En los autos en que acuerda las entradas y registros de la operación lanzada este miércoles, el juez sostiene que Madí "presionó" para que el expresidente de la ANC Jordi Sànchez fuera elegido secretario general de JxCat y para que el expresidente catalán Carles Puigdemont controlara el partido.

Para Madí, añade el magistrado, era fundamental controlar las esferas de poder político y económico para alcanzar sus objetivos incluso "fuera de las vías constitucionales", aunque en una conversación que se le intervino confesaba: "Si un día se tiene que hacer un follón de narices, nadie tiene ni puñetera idea de cómo hemos de materializar la independencia".

En sus conversaciones, el exalto cargo de CDC y miembro del llamado "estado mayor" del procés lamenta la falta de referentes en la política catalana: de Oriol Junqueras dijo que tenía "un punto de desequilibrado" y al presidente del PDeCAT, David Bonvehí, lo definió como "un pedazo de carne que es un auténtico subnormal".

Según el juez instructor, también al propio expresidente catalán Quim Torra lo calificó de "subnormal político profundo" y apuntó a que tras su inhabilitación no habría grandes protestas en las calles.

De las conversaciones intervenidas durante el último año y medio, añade el magistrado, se deduce que tampoco el exconseller de ERC Xavier Vendrell -también detenido- ni el partido republicano querían que hubiese movilizaciones tras la inhabilitación de Torra, "interesados como están en un anticipo de las elecciones autonómicas para poder alcanzar la presidencia de la Generalitat".

De hecho, sostiene el juez, "Madí y Vendrell aprovechan la inhabilitación de Torra para reforzar el discurso de la represión que se vive en Cataluña y continuar con su estrategia": el primero "impulsando que él y sus allegados asuman el mando de JxCat y Vendrell y ERC para que su candidato se postule como principal candidato a la presidencia".