Juan Antonio Blay, Madrid. corresponsal

Un diputado del grupo parlamentario popular del Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, intentó ayer agredir físicamente al portavoz del grupo parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en los pasillos de la Cámara baja. El incidente se produjo a última hora de la tarde ante la presencia de un nutrido grupo de parlamentarios y de periodistas.

Se trata de la primera vez que ocurre un hecho de estas características en las instalaciones de la sede parlamentaria. Todo sucedió de forma muy rápida y en medio de un ambiente tenso tras concluir la sesión de la Diputación Permanente, especie de pleno reducido en época de vacaciones, en la que se debatió sobre el trágico incendio en la provincia de Guadalajara.

El diputado Hernando intentó abalanzarse sobre Pérez Rubalcaba tras pronunciar éste comentarios sobre el comportamiento de los miembros del PP en la sesión que acababa de celebrarse. «Nos ha llamado mentirosos», dijo un compañero de Hernando, el diputado popular Alejandro Ballesteros. «Sucede que Rafa (Hernando) es amigo de la familia Solano, uno de cuyos miembros ha fallecido en el incendio», agregó Ballesteros a modo de justificación.

El caso es que en un momento dado el parlamentario popular, visiblemente alterado y con el semblante desencajado, pretendió alcanzar de forma brusca el cuerpo de Pérez Rubalcaba con evidente actitud de agredirle. «¡Eso no me lo dices a la cara!», repitió por dos veces el diputado Hernando mientras era retenido por algunos acompañantes.

La agresión solo pudo evitarse, en medio de un pequeño tumulto, por la rápida intervención de los diputados populares Alejandro Ballesteros y Ángel Acebes, quienes sujetaron de la chaqueta a Hernando. Éste, sin embargo, mantuvo su ademán e inercia hacia su objetivo. El portavoz popular, Eduardo Zaplana, llegó a tiempo de interponerse entre ambos y con su cuerpo detuvo el camino de su compañero.

Hernando, pese a ser retenido, siguió profiriendo voces contra Rubalcaba, quien abandonó el pasillo. El altercado acabó, entre miradas atónitas de diputados y periodistas, cuando Hernando, todavía visiblemente alterado, abandonó también el lugar.

El incidente tuvo lugar inmediatamente después de concluir una muy tensa reunión de la Diputación Permanente en la que, al filo de las 21 horas, se debatió y rechazó la petición del PP sobre la comparecencia urgente de la vicepresidente del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para dar cuenta de la actuación del Ejecutivo en Guadalajara.

El tramo final del debate ya constituyó en sí mismo un incidente parlamentario sin precedentes, en medio de fuertes descalificaciones desde la bancada popular, por los que el presidente Marín tuvo que suspender la sesión unos minutos. Los populares, con Zaplana a la cabeza, protestaban por entender que Marín no les concedía el tiempo necesario para la réplica. El PSOE exigió anoche que Hernando renuncie a su acta de diputado.