Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana

La Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana entrelaza con maestría las cuatro rutas del vino que se despliegan a lo largo y ancho de su territorio: Alicante, Castellón, Utiel-Requena y Valencia. Estas tierras, enraizadas en una herencia milenaria y convertidas en destinos imperdibles para el enoturismo en la Comunidad Valenciana, se alzan como guardianas de una amplia diversidad de experiencias, que abrazan desde apasionantes recorridos por bodegas hasta cautivadoras catas especializadas y eventos culturales que evocan la esencia de la viticultura. Algunas de ellas, con pernoctación incluída, se han convertido en una apuesta en auge que ya marca el rumbo hacia una nueva dimensión dentro del enoturismo. una opción cada vez más demandada y valorada en el contexto del enoturismo en la Comunidad Valenciana, donde la delicadeza del entorno marca la elección de los turistas a la hora de decidir el destino.

Toda la oferta del territorio

La Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana aúna toda la oferta del territorio para ponerla a disposición de locales y visitantes. Un excelente escaparate para dar a conocer unas regiones marcadas por el esplendor de sus viñedos, el color de sus uvas y el potencial de sus vinos. Una abundancia paisajística, acompañada de la formidable gastronomía de la zona y de unos alojamientos tan singulares como acogedores, que invitan a disfrutar de la cultura del vino en su más pura esencia. 

En total, más de 200 empresas dedicadas al sector vinícola con una oferta variada de ocio y cultura enoturística; repartidas a lo largo de más de 50 municipios por todo el territorio valenciano, desde el interior a la costa del Mediterráneo. Una alianza única formada por bodegas, alojamientos, restaurantes, enotecas, comercios, ocio, museos y oficinas de turismo. Rincones llenos de sumo gusto donde se podría detener el tiempo. Espacios donde el pulso de la vida se desacelera. 

La Federación de Enoturismo de la C.Valenciana aúna toda la oferta del territorio

Cada rincón revela una narrativa única, sumergiendo a cada peregrino en la inigualable riqueza de unas comarcas impregnadas por la tradición vitivinícola. Más allá de la degustación, el enoturismo es un encuentro con la pasión de quienes dedican sus vidas al mundo del vino. Cada viticultor y cada enólogo comparte su amor por la tierra que da vida a sus cosechas. Un viaje que teje una conexión especial entre el turista y la tierra que le acoge. 

‘Llénate de emociones’

El pasado octubre, la Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana presentó su última campaña, bajo el título ‘Llénate de emociones’.  El spot principal invita a descubrir nuevas bodegas y rincones vinícolas, promoviendo el turismo enológico y la diversidad de destinos para crear recuerdos inolvidables. Una llamada a la aventura, a explorar la autenticidad, donde el vino conecta al visitante con el terruño y su esencia más profunda.

Una invitación abierta para que todos los turistas descubran el mundo del vino valenciano de una manera más significativa, sumergiéndose en las emociones que lo rodean. Una notable oferta de enoturismo marcada por la calidad de las propuestas y el potencial de un territorio que es reclamo para cientos de miles de visitantes que cada año eligen la Comunitat como destino. 

Un sector ideal en el que se sienten atraídos «no solo por el vino, también por nuestra gastronomía y por algo que nos hace únicos, nuestra manera de entender la vida y las tradiciones», explica María Miñano, presidenta de la federación. Una visión única que convierte cada visita en una práctica transformadora. 

La Federación de Enoturismo de la Comunitat Valenciana orquesta una sinfonía de experiencias que resuenan tanto en el paladar como en el corazón de aquellos que se aventuran a conocer las cuatro rutas del vino. Una travesía única que transcurre entre el tiempo, la cultura y la naturaleza, dejando una huella imborrable en la memoria de quienes se sumergen en ella. 

Un mosaico de experiencias

El arte de degustar el vino se convierte en una experiencia multisensorial al recorrer las distintas rutas vinícolas que componen el corazón de la Comunitat Valenciana. La Ruta del Vino de Alicante sumerge al turista en las entrañas del interior alicantino, donde la tradición vitivinícola se entrelaza con el rico patrimonio artístico y cultural de sus municipios. Este fascinante viaje recorre paisajes de viñedos que acarician las colinas, revelando la dedicación y maestría de quienes cultivan la uva con pasión.

Entre las localidades que componen esta ruta, se despliegan secretos vinícolas que han pasado de generación en generación. Las pequeñas bodegas familiares abren sus puertas para compartir la esencia de su trabajo, mientras que las plazas adoquinadas y calles empedradas cuentan historias de siglos pasados. La excelente gastronomía de la región se une al deleite de los sentidos, con platos que complementan a la perfección los vinos locales. 

El arte de degustar el vino se convierte en una experiencia multisensorial al recorrer las rutas vinícolas

Cambiando de paisaje, la Ruta del Vino de Castellón transporta al visitante al interior de esta provincia, donde un hermoso valle alberga vides y olivos con historias que se remontan a la época romana. Un territorio enmarcado por majestuosas montañas que resguardan sus viñedos, proporcionando condiciones idóneas de humedad y sol. 

Esta ruta ofrece un encuentro con la naturaleza en su estado más puro. Los olivos milenarios cuentan sus historias silenciosas mientras los peregrinos se sumergen en un entorno que ha sido testigo de generaciones de viticultores dedicados a la creación de vinos únicos.

El viaje continúa por la Ruta del Vino de Utiel-Requena, una región que se extiende sobre 40.000 hectáreas de viñedos, conformando uno de los grandes patrimonios de esta tierra. Aquí, la tradición vitivinícola es palpable en cada rincón, desde los extensos campos de viñas hasta las bodegas centenarias que guardan los secretos de la elaboración del vino. 

El culto a la vid impregna hasta el último rincón de los pueblos que componen esta zona, donde la conexión con la tierra y las tradiciones se manifiestan en cada copa. Las bodegas cooperativas y las pequeñas vinícolas familiares trabajan en armonía para ofrecer una experiencia única, donde el visitante puede participar en la vendimia, descubrir la elaboración del vino y, por supuesto, degustar las joyas enológicas de la región.

La Ruta del Vino de Valencia nace para acercar la actividad enoturística a la producción vitivinícola de las diferentes zonas que componen la DO Valencia. Esta ruta ofrece al turista una gran variedad de recursos, empresas y actividades que permiten sumergirse por completo en la cultura del territorio. En cada parada, la hospitalidad de los viticultores y enólogos se une a la pasión por el vino, creando una experiencia en la que el viajero se sumerge en el corazón de la producción vinícola valenciana. 

Las catas especializadas, las visitas a las bodegas emblemáticas y los eventos culturales relacionados con el vino completan este itinerario, dejando a los visitantes con recuerdos inolvidables de su viaje enológico por la Comunitat Valenciana. Si deseas conocer más sobre todas las ofertas que aúna la Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana puedes hacerlo a través de su página web

María Miñano, presidenta de Enoturismo CV

Desde 2004, María Miñano ha dejado su huella como profesora asociada en la Universidad Miguel Hernández (UMH), donde ha compaginado la enseñanza sanitaria con su interés por el mundo vitivinícola. En 2012, su trayectoria dio un giro significativo al sumarse al proyecto familiar MGWines Bodegas Miñano Gómez. Este grupo, formado por seis bodegas situadas en cuatro Denominaciones de Origen y cuatro Rutas del Vino distintas, abarca regiones tan diversas como Alicante, Bierzo. Almansa y Bullas.

María Miñano no solo destaca como académica entregada, sino que también ostenta un destacado currículum en el mundo del vino. Es sumiller profesional certificada por la escuela de catas y la Cámara de Comercio, cuenta con la distinción Tastavins otorgada por el Aula Vinícola, atesora el título de Wines of Portugal Ambassador, ha completado el nivel 2 del programa WSet, y posee un Máster en Dirección y Gestión de Empresas otorgado por la UA.

Con una visión clara sobre la importancia de acercar las bodegas al consumidor final, María Miñano impulsó el desarrollo del departamento de Enoturismo del grupo, labor que actualmente lidera. Aún con sus funciones docentes, Miñano también desempeña un papel clave como presidenta de la Ruta del Vino de Alicante y también de la Federación de Enoturismo de la Comunidad Valenciana, consolidándose como referente en la promoción y difusión del turismo enológico.