La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos.
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos.
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos.
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos.
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos.
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
Rus y Marcos Benavent, en el banquillo por el caso de los contratos zombis de Imelsa
Fotos: Miguel Ángel Montesinos
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.
La segunda vista, la de los contratos zombis sienta en el banquillo de los acusados a veintiséis personas por el clientelismo político en las empresas públicas Ciegsa e Imelsa.