No hay figura que ahonde más en el origen de las Fallas que dos ninots colgando de una soga en un balcón. Son los «ninots de tiro», que ahondan en lo más primigenio no ya de la fiesta grande de València, sino en las tradiciones de fuego de todo mundo conocido que, hundido en siglos de historia, se quemaban o queman en momentos muy especiales.
El arte fallero más popular renace con los «Ninots al Carrer»
M. Domínguez
No hay figura que ahonde más en el origen de las Fallas que dos ninots colgando de una soga en un balcón. Son los «ninots de tiro», que ahondan en lo más primigenio no ya de la fiesta grande de València, sino en las tradiciones de fuego de todo mundo conocido que, hundido en siglos de historia, se quemaban o queman en momentos muy especiales.
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M. Domínguez
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M. Domínguez
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M. Domínguez
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M. Domínguez
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